Me gustan más los homenajes a gente que todavía está viva que cuando mueren. A mí su hermana, Joan Fontaine, no me gustaba mucho (al menos comparado con su hermana) aunque es la protagonista de una de las películas más bellas y delicadas del cine, LETTER FROM AN UNKOWN WOMAN (1948, CARTA DE UNA DESCONOCIDA) del inmarcesible Max Ophüls.