BEAT THE DEVIL (1953, LA BURLA DEL DIABLO)
Coproducción entre Estados Unidos, Italia y Reino Unido.
Director: John Huston.
Productor: John Huston.
Producción: Dear Film / Rizzoli-Haggiag / Romulus Films Ltd. / Santana Pictures, Inc.
Distribución: United Artists Corp. (Estados Unidos) / Independent Film Distributors Ltd. (Reino Unido).
Guion: Truman Capote y John Huston, basado en la novela homónima de James Helvick (T. V. Boardman & Company Ltd., Londres, 1951).
Fotografía: Oswald Morris, en blanco y negro (1.37:1).
Dirección artística: Wilfred Shingleton.
Música: Franco Mannnino.
Montaje: Ralph Kemplen.
Reparto: Humphrey Bogart (Billy Dannreuther), Jennifer Jones (Gwendolen Chelm), Gina Lollobrigida (María Dannreuther), Robert Morley (Peterson), Peter Lorre (Julius O’Hara), Edward Underdown (Harry Chelm), Ivor Barnard (Mayor Jack Ross) y Marco Tulli (Ravello).
Duración: 1:33:50.
Estreno: 24 de noviembre de 1953 (Londres).
Reconozco que hasta la fecha (o sea, ayer) no había visto (o al menos yo no lo recuerdo) la película objeto de este breve (por causas ajenas a mi voluntad) comentario.
Lo cierto es que la misma me ha gustado y me ha desconcertado al mismo tiempo.
Acertada mezcla entre el cine de aventuras (en el que el director tiene alguna de sus mejores obras, como EL TESORO DE SIERRA MADRE (1948), LA REINA DE ÁFRICA (1951), MOBY DICK (1956) o EL HOMBRE QUE PUDO REINAR (1975)) y la comedia (género al que el director jamás volvió a acercarse, salvo su (mínima) aportación al film colectivo CASINO ROYALE (1967)) LA BURLA DEL DIABLO no sólo es una de las películas más personales de su director (aunque ciertamente no de las mejores, que una cosa no es sinónimo de la otra) sino también una de las más esquivas de su filmografía dado lo difícil que ha sido acceder hasta la fecha a una copia en condiciones.
Una cinta que lo mismo parodia a obras del propio director, como EL HALCÓN MALTÉS (1941) o LA REINA DE ÁFRICA (1951), que lanza a guiños a un clásico incontestable del cine de suspense como es ENCADENADOS (1946), de Alfred Hitchcock, dado que ambas comparten el mismo MacGuffin, el uranio y sobre el que (aparentemente) gira toda la película.
Por lo que respecta a la primera hay una casi perfecta simetría entre los personajes de Samuel Spade y Billy Dannreuther (Bogart), Kasper Gutman y Peterson (Sydney Greenstreet y Robert Morley), Joel Cairo y Julius O’Hara (Lorre) y Wilmer Cook y el mayor Jack Ross (Elisha Cook, Jr. y Ivo Barnard). Sólo la presencia de Ravello (Marco Tulli) rompe esa, como decía, casi perfecta simetría.
En cuanto a la segunda, aparte de la presencia de Morley (que allí encarnaba al hermano del personaje encarnado por Katharine Hepburn) se repite parte del equipo técnico de la misma (director artístico, montador) y si allí teníamos a La Reina de África aquí tenemos a Nyanga.
Y, por supuesto, el final es muy similar al de EL TESORO DE SIERRA MADRE, donde la irresistible risa de Billy es digna heredera de la de Howard (Walter Huston) y Curtin (Tim Holt)...
Rodada en un espléndido blanco y negro cortesía de Oswald Morris (1915-2014) (y Freddie Francis como operador de cámara) LA BURLA DEL DIABLO está incrustada en la filmografía hustoniana entre dos (exitosos) experimentos cromáticos como son MOULIN ROUGE (1952) y la mencionada MOBY DICK y que surgieron igualmente de la estrecha colaboración entre el primero y el último.
Aunque el guion pasó por tantas manos como el halcón de oro de la famosa película sería finalmente Truman Capote (1924-1984) (quien ya había escrito diálogos para ESTACIÓN TERMINI (1953), de Vittorio De Sica, coproducida por David O. Selznick y coprotagonizada por Jennifer Jones…) … y al que más adelante acudiría Jack Clayton, acreditado aquí como productor adjunto, para su obra maestra ¡SUSPENSE! (1961)) quien se llevara el gato al agua debido a su extraordinaria capacidad de ir escribiendo el mismo sobre la marcha hasta el punto de que en numerosas ocasiones las páginas les llegaban a los actores justo antes de ponerse delante de las cámaras.
De hecho, bien podría considerarse a Capote como coautor de la película puesto que era el único que conocía de antemano el derrotero de todos y de cada uno de los personajes, algo que ignoraba hasta el propio director.
Pese al más que aparente caos que debió ser la producción lo cierto es que yo diría que todo el reparto, incluso los actores que se más tarde echaron pestes de la misma (caso de Jennifer Jones, que, por cierto, está espléndida), se lo pasaron en grande.
Y, especialmente, los actores habituales de la cuerda del director como Bogart, Lorre o Morley, todos ellos bebedores empedernidos, circunstancia que seguramente ayudó a ese humor socarrón que impregna la propuesta y que la hace tan especial.
Como dije al principio no es LA BURLA DEL DIABLO una de las grandes obras de Huston pero sí una de las que seguramente todos los que participaron en ella (incluida la recientemente fallecida Gina Lollobrigida (1927-2023)) se lo pasaron mejor de lo que ellos mismos pudieran opinar al respecto.
Sin duda el sleeper de lo que va de revisión, al menos por mi parte.
Buenas noches y, buena suerte.
Y que todo funcione como Dios manda…
![]()