Podemos discutir mucho si se debe seguir la saga sin Lucas, Spielberg y Ford. La cosa es que hay que asumir que va a ocurrir (en parte ya ocurrió con la última). Disney pagó un pastón por Lucasfilm, y claro, Indiana Jones es su segundo activo más atractivo después de Star Wars, así que lo van a explotar.

Para mí la mejor opción es volver al espíritu de la idea original de Lucas, una película ambiciosa en escala pero con espíritu pulp, como esos seriales de los años 30. A partir de ahí, talento tras la cámara y carisma frente a ella. Suena fácil, claro, pero esa es la receta.