La verdad es que así como me fascina Mulholland Drive, no me imagino como puede ser la experiencia de ver Inland Empire bajo los efectos del LSD![]()
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En serio, me parece una bizarrada de cuatro vueltas de tuercas lo menos. Lo que me atrae, más que tratar de comprender la historia, o historias paralelas, es la manera en que Lynch juega con la imagen y el sonido para plasmar atmosferas y sensaciones de misterio, angustia, lo extraño, e incluso horror. En ese aspecto es todo un compendio y el director se sale.
Lo de los conejos que habéis comentado, no tenía ni idea de lo que era. Insertados en la peli, le da un mayor toque onírico y oscuro si cabe.
Me parece demasiado experimental como para considerarla una película al uso. Al menos en el tiempo que vivimos. Desde luego, no deja indeferente.