¿
Tristeza/Alegría? Bueno, percibo vibraciones lejanas de lo que representa la pareja de las hermanísimas en
Frozen.
Joy/Alegría tiene las virtudes de
Anna, y como ella también aprenderá durante su viaje y madurará; se pude decir que Joy brilla de orgullo. Y
Sadness/Tristeza toca tantas veces las bolas como
Elsa toqueteaba su trenza y se abrazaba a sí misma como si tiritara de frío.
Tics de un lenguaje corporal que refleja ansiedad. Ambas son compasivas (otro gran momento del film:
aquel en el que Tristeza consuela a Bing Bong después de perder sus pertenencias y estrechar sus posibilidades de volver con Riley), poseen un don descorazonador al tacto y demuestran ser inteligentes aunque confíen poco en sí mismas. ¿Quedaría mal si digo que son un poco
ratas de biblioteca?
Ya es curioso que
Frozen e
Inside Out siendo películas completamente antagónicas acaben compartiendo dinámica de pareja y una temática común de fondo: fases de autorepresión y soledad, finalidad de aceptación y conocerse a uno mismo, interdependencia entre los personajes clave que se podría calificar de esquiva, y el aprendizaje madurativo no exento de crisis más o menos severas dependiendo de las respuestas emocionales de cada uno.
Tristeza rima con belleza, y por eso esta gran película ha conquistado tantos corazones. La tristeza y otro tipo de sensaciones más "negativas", por peor vistas, son, sin embargo, respuestas normales en el terreno de lo afectivo como forma de expresión de sentimientos y de desahogo, siempre y cuando vengan acompañadas de la aceptación de uno mismo. Existen para buscar empatía, compasión, incluso pueden resultar una fuente de inspiración y reflexión.
Inside Out interpreta con ternura científica e infinita gracia que para salir fortalecido de tantas y tantas horas que hay que echarle a esto de navegar por la vicisitudes de la vida, con desiguales y variables resultados, no queda otra que acompasar cada estado de animo sin miedo a cederle su propio protagonismo. Establecer un equilibrio emocional en definitiva, abrazando la convivencia de las diversas emociones como base del proceso madurativo. Forma parte del conocimiento de uno mismo