En primer lugar Kapital, enhorabuena por redactar la crítica, que más o menos viene a ordenar las cosas (como tú mismo dices) que ya habías expuesto. Te leo de vez en cuando, y seguro que no te ha resultado fácil tirar por tierra la película de uno de tus directores favoritos. Eso siempre es duro y a mí me ha pasado en ocasiones con Lars von Trier entre otros, por poner un ejemplo.
En todo caso, me parece más interesante lo que puedo leer entre líneas, que lo meramente criticado. Soy el primero que piensa que hay tantas películas cómo espectadores, y no soy por supuesto quien, para decir lo que debe o no gustarte. Pero en este caso concreto, parece que utilices distintos raseros para dependiendo que temas se traten, o mejor dicho cual sea el envoltorio formal.
Me hace cierta gracia que reproches tanto a los agujeros de guion, en temas sobre el Universo totalmente desconocidos y perfectamente teorizables; y por ejemplo en Origen, que por lo que parece te gusta bastante más, no pareces plantearte como funciona la máquina de los sueños, o la droga que hace bajar más y más capas al subconsciente.
Son temas de gustos, y no quiero meterme más en ello, pero parece que las películas tipo 2001, Solaris, The Tree of Life, o esta misma Interstellar ("existencialistas") parecen chirriarte en cierto modo. Te lo digo con el máximo de los respetos, y córrigeme por favor si me equivoco. Son películas que se escapan a nuestra comprensión científica/religiosa actual.
Pero es que si en Origen necesitabamos de una peonza para saber si estábamos o no en un sueño, y no molestaba; ¿porqué iba a molestar ahora que en Interstellar nos encontramos en la Peonza misma?