Vista otra vez. Gana mucho con un segundo visionado.
Mantengo, ahora si cabe con más convicción, que estamos ante una joyita del cine terror contemporáneo. Ese cine de terror que se aleja de lo aburrido y comercial, centrándose en el simbolismo, lo sutil, la elegancia (está rodada como DIOS) y la acojonante planificación de algunas secuencias (la de la playa o el plano secuencia inicial). Una película en la que lo evocado supera a lo mostrado, algo que me chifla y que además creo que es necesario en el cine de terror.
Por supuesto las referencias al espíritu Carpenter están ahí, y como yo amo a Carpenter It Follows lo tenía chupado conmigo desde el principio. Entre eso y su naturaleza no comercial (el 99% del cine de terror comercial es basura), muy mal tendrían que haber hecho las cosas para no ganarse mi amor
La banda sonora es, como bien dicen por ahí, una maravilla.
Más cine así, por favor.