Lo que no me gusta de la de Fleming es que plantee los conceptos del bien y del mal en lo estrictamente religioso. Prefiero el punto de vista científico de la de Mamoulian, que usa la cátedra y la universidad para su discurso, en lugar del templo y de los ameeeeen de turno. Los conceptos del bien y del mal me gustan enfocados bajo un contexto filosófico que no con la moral de cada cultura, que suelen ser variables (al igual que la política). Por lo demás, la realización, ambientación, interpretación, etc. son de lujo. Si a la de Mamoulian le pongo un 10, a la de Flemig la bajo al 9 por lo comentado.