La verdad, parece que, en ocasiones, no estamos conformes con nada. Nos quejamos cuando alguna película que esperamos cargada de violencia o contenido perturbador, termina siendo calificada como +16, porque entendemos que habrán querido edulcorarla y/o dirigirla a un público menos adulto. Ahora, que esta se califica como +18, también parece mal... En definitiva, no deja de ser una valoración o estimación para que, al menos como referencia, la gente pueda hacerse una idea del posible contenido de la película y decida si quiere verla o no. En fin, saludos.