Fantástico post. Veo entonces que no se puede generalizar y hay que ir viendo obra por obra y sus circunstancias.
Me guardo los links que pones para leerlos con calma más adelante.
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Fantástico post. Veo entonces que no se puede generalizar y hay que ir viendo obra por obra y sus circunstancias.
Me guardo los links que pones para leerlos con calma más adelante.
Pues eso, 20th Century Fox y Metro goldwyn Mayer tenían los estudios de grabación más avanzados de su época posiblemente. La Fox ya tenía a finales de los 40 varias bandas sonoras que han sido publicadas en estéreo: El capitán de Castilla, El prícipe de los zorros (ambas con Tyrone Power y con un presupuesto generoso que influía en otorgar al film ese halo de música más tridimensional) además del western Flecha rota (1950, Delmer Daves), protagonizado por James Stewart y con partitura de Hugo Friedhofer. Posteriormente con la aparición del soporte magnético y siempre que vieran conveniente otorgar a un film un plus de presupuesto para potenciar el aspecto musical, el estéreo poco a poco fue volviéndose norma.
El género de aventuras a todo color, la llegada del Cinemascope, suponían un escaparate perfecto para la opción de grabar la partitura en estéreo, y, con un poco de suerte, se han podido conservar varias así.
Por otra parte, la llegada de Miklós Rózsa en 1949 a la Metro Goldwyn Mayer junto a otra figura destacada como John Green en la supervisión musical sirvió para que entre ambos renovaran el estilo musical del estudio y revitalizando sus estructuras.
Las primeras partituras para bandas sonoras que se conservan en estéreo del húngaro datan de 1953 (Todos los hombres eran valientes, Los caballeros de la tabla redonda) pero se sabe que otros films como Scaramouche, de Victor Young del año anterior, o Julio César, otro Rózsa de 1953 las sesiones de grabación también fueron en estéreo, aunque fueran destruídas posteriormente:
"Although originally recorded in stereo, Scaramouche was transferred to 1/4" mono tape in the 1960s, and only this version survives today. FSM's premiere CD features the complete chronological score in mono followed by alternate and unused cues, including one piece of source music mixed into rudimentary stereo."
MGM, otro estudio que aprovechó el estéreo para sus epopeyas de capa y espada, aventuras bíblicas y musicales.
Paramount siguió la estela de los dos estudios anteriores y ya en 1954 tenemos antes de Los Diez Mandamientos, otros dos vehículos muy populares al servicio de Charlton Heston cuyan partituras han conocido edición en estéreo: Cuando ruge la marabunta y El secreto de los Incas (que ésa en la que Heston parece Indiana Jones), si bien la segunda de ellas ha llegado incompleta, que es habitual por otra parte dentro del inventario que guarda Paramount.
Warner Bros. es un estudio conflictivo; es difícil saber a ciencia cierta qué guarda tras sus murallas. Puede que tardara en aceptar el estéreo como forma predominante -leí en su día que a uno de los grandes magnates fundadores de los grandes estudios de Hollywood no le hacía gracia el estéreo; pienso que fue Harry Warner, o, en su defecto, Harry Cohn, presidente de Columbia Pictures. Creo que de Warner lo más lejano en el tiempo que se ha editado en estéreo data de 1959, aunque se sabe que de Tierra de faraones, de 1955, la partitura de Tiomkin fue grabada en estéreo.... solo que no nos ha llega así, sino en una copia en mono. Con todo:
"The complete score (presented over FSM's 2CD set, with alternate and additional selections closing disc 2) has been painstakingly assembled from the monaural mixdowns saved in the Warner Bros. vaults. (Although recorded in stereo, the score survives only in mono; however, the use of separate tracks for percussion, chorus and other solos has allowed several passages to be reconstructed in stereo—including huge set pieces like "Pharaoh's Procession.")"
Algo es algo.
Universal es una incógnita, o la ha sido hasta ahora, porque ha abierto las puertas de su fortaleza recientemente. Espartaco sigue siendo de lo más reciente publicado (1960), y la partitura íntegra sólo se conserva en mono. Cosas como Charada (1963) ya tienen una capacidad de sonido vibrante multicanal gracias a una restauración maravillosa.
Columbia es otra incógnita mayúscula. En su día se dijo que se había deshecho de todo el material musical original que contenía las sesiones de grabación; no obstante, a veces salta la liebre y uno se pregunta si habrá más sorpresas. contra todo pronóstico Intrada publicó un Max Steiner (en sonido monoaural) de 1954: El motín del Caine, y su consecución fue laboriosa:
"Through combined efforts of Columbia Pictures and Intrada, entire score has been restored from mono music elements stored on D/M/E rolls, happily free of any dialog or sound effects. Every cue survives!"
(Pues, Branagh/Doyle, imagínate lo arduo que será restaurar las partituras originales de Korngold para presentar una edición definitiva (y muy valiosa) una vez leas los inconvenientes que presentan. Se pueden tirar años con ello entre conseguir las caras licencias y luego descifrar y solventar los problemas técnicos que parecen mostrar.) :fiu:fiu
Y por supuesto, hay scores perdidos a lo largo del tiempo, o que han aparecido de milagro en el cobertizo de algún coleccionista o de algún miembro del staff de una determinada película. Incluso en los propios estudios se han hallado por casualidad títulos que se creían perdidos archivados dentro de la caja de la bobina adjudicada a otro diferente.
Pura arqueología, ¡no me digáis que no es apasionnante en cierta manera!
Y pese a que estoy hablando de hallazgos de los años 50, hay que tener en cuenta que siguen perdidas bandas sonoras de los años 70 e incluso más recientes.... hasta que algún día, quien sabe, quizá aparezcan y, si hay suerte, aún se puedan aprovechar para sacar una edición comercial si es que las reacciones químicas en la cinta o las condiciones ambientales en que fueron almacenadas han respetado su consistencia.
Por cierto, tengo entendido que los compositores cinematográficos británicos no guardaron en sus archivos o Fundaciones apenas partituras cinematográficas hasta bien entrados los 60 en general; por contra, para su trabajo concertístico si que parece que pusieron más esmero y mantuvieron algunas grabaciones y la mayoría de las partituras.
Afortunadamente los descendientes, o esposa si aún vive del compositor, caso de Olivia Tiomkin o Colette Delerue, varias veces han ayudado a llevar a cabo proyectos permitiendo acceder a las que fueron las pertenecias personales de sus cónyuges, los cuáles sin su ayuda no hubieran sido posibles llevar a cabo.
Branagh/Doyle, la serie animada que te puse en teoría debería estar con subtítulos españoles realizados por "fansubs" (hecho por y para aficionados, luego, si sale a la venta de manera oficial siempre te recomiendan que la compres), aunque con la forma que tienen de expresarse en castellano sudamericano, que por otra parte recuerdo que es muy habitual y no cuesta mucho acostumbrarse.
La serie japonesa con actores reales, si Tonk dijo que era más accesible, seguro que también estará por ahí subtitulada (para analizar unas muestras).
Jaja, MALA HIERBA NUNCA MUERE (casi un subtítulo un poco cañí para una de 007, o mejor, de Torrente) :cuniao
Pues hasta que Akákievich no me convalide el acierto, no pongo nada.
Y Campanilla ya ha vuelto a desaparecer. Yo creo que está trabajando en el primer volumen de su autobiografía, eso o que han despedido a Reese Witherspoon de la película sobre su personaje y se han decidido ha contratar a la nuestra, la auténtica :atope
Es nuestra Ali.......... McBeal, cuando se transforma una vez hablamos del Fassy :ceja
https://i.gifer.com/FfYV.gif
:D:D:abrazo
Un tema recién abierto en el foro Film Score Monthly que profundiza en esto que hemos venido hablando de las grabaciones en torno a 1950-1960, y es importante porque en él escriben personalidades como Lukas kendall, que ha producido cientos de soundtracks, muchos de esta época, o el restaurador Chris Malone (de los mejores en su campo junto a Jamees Nelson o Mike Matessino), ídem en su labor en esta época y en la que se ha encontrado a veces material artístico más difícil sobre el que trabajar y lograr un buen resultado en su correspondiente audición que en otras ocasiones.
1950s Recording Studios vs. Scoring Stages
"Most 1950s film scores at scoring stages come to us from 35mm mag which has developed some wow and flutter. I think that's the reason. The few 1950s scores preserved on 1/2" tape (much more stable) sound fabulous."
Lukas
(De diez años para acá, no obstante, la tecnología que se ha ido desarrollando ha conseguido que estas alteraciones en el sonido, debidas a su deterioro a lo largo del tiempo, hayan conseguido minimizar ostensiblemente las molestias que suponen.)
It’s an interesting topic. There are several factors that come to mind for this, basically me thinking aloud about this particular era. I’ve listed what I think is probably the single biggest factor first:
Recording Format
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For motion picture music, three-track 35mm full-coat magnetic film was the format of choice for decades since its general introduction in early 1950 (with some studios adopting it a little later). This format enabled music to be perfectly synchronised to on-screen images without any speed variations that were (and are) inherent in tape recording and playback.
Spoiler:
35mm magnetic film is now known to be chemically unstable over time. Shrinkage and warping are most common issues and this leads to the wow and flutter, which can sometimes be addressed now. But it also results in a loss of overall fidelity with treble frequencies the first to be compromised and, in the worst case, irrecoverably lost.
A transfer of the original 35mm magnetic film music recordings from, say, “The King and I” made today—assuming they are still extant and can be prepared for transfer—will likely be afflicted with wow and significantly reduced in fidelity. The Capitol Records album tapes prepared back in 1956 from that same (A/B sets of three-track) magnetic film (but in 1956!) will continue to be playable for decades to come without any appreciable difference in fidelity. The original album for “The King and I” still sounds pretty amazing to me, especially tracks like “The March Of Siamese Children” recorded using The Newman System miking.
By contrast, popular music has, largely, been recorded to magnetic tape. ¼”, ½”, etc. tape has been demonstrated to be very stable, aside from the necessity to ‘bake’ some manufacturers from about 1973/74 to 1985 or so. A tape recorded in, say, 1956 should basically sound just as good now as it did then.
Studio Space and Equipment
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The studio scoring stages were not necessarily acoustically designed for creating a good balance. Rather, they were often repurposed ‘shooting’ or ‘silent’ stages and seating layouts often reflected necessities for obtaining a balance where the aim was (and still largely is) to make a recording that best serves the eventual blend of dialogue, music, and effects rather than the music alone.
As cinemas/theatres were, at the time, large venues with big space, film music was often recorded pretty dry and it was the cinema/theatre that basically provided an acoustic space for the music to reverberate in rather than the recording having echo added for home listening.
The reason Cine-Tele Sound (CTS) Studios in London were so successful, in particular from the early 1960s, is that they basically combined: a good acoustic space; state-of-the-art equipment; the mentality of operating like a pure music recording studio; good engineering know-how; and the needs of recording film music (projection and magnetic film recording as well as simultaneous tape recording for soundtrack albums).
Purpose
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It’s also worth re-emphasising that in recording music for film, it’s primary job is to serve the film. There wasn’t really a soundtrack album market in the 1950s like there was just 10 years later and, most certainly, today. Most of the time, I think they were just thinking about the film not about whether they were going to make an album of the music. If they did, like “The King and I”, they either transferred the 35mm mag to tape and then worked with the tape or re-recorded the music at another venue. They may have even taken a little more time to get things just right knowing that the same recordings would find their way onto records.
It seems they were also relatively economical in doing take after take. I can imagine that in making a pure music album, great care would be given to performance, to balance, to engineering. And this might take considerable time to achieve the goals everyone wanted. (I guess the additional role of the album ‘producer’ was not really something that was involved in film music recording.) What amazed me about a lot of Paramount scores from the 1950s was how the cue sheets indicated many cues as being take 1 or 2. As long as everyone thought the music worked, they just moved on to the next cue.
Chris
Optical film soundtracks had the distinct disadvantage that it required developing prior to playback whereas magnetic film could be played straight away so that a composer, director, etc could establish how the music worked in their film. In the optical era, acetate reference discs were often cut simultaneously so that instant playback was possible.
Spoiler:
Magnetic film also has a greater frequency bandwidth than optical and a better signal to noise ratio—optical can tend to pop and crackle like dirty vinyl. But having long runs of consistently good sounding magnetic film was an issue, certainly early on.
Tthe aberrant thing now is that, in long term storage, optical film generally doesn’t shrink and warp like magnetic film. So, it’s possible that an optical track will sound pretty nice now! Depending on the studio, anything from prior to about 1951/52 will almost certainly have been originally recorded optically.
The Paramount Westerns Collection, for example, had tracks that were originally optical and later archived by the studio to magnetic film so it ended up with a bit of the “worst of both” worlds! Not their fault, just what we know now.
Spoiler:
Doing optical film outputs of picture elements for archival reasons is kind of a different thing because it’s just picture. And 35mm picture elements hold up predictably as far as I know, it’s not anything I’ve had direct experience with. For sound recorded on magnetic film, it’s the very nature of the combination of magnetic particles stuck to the chemical film backing that makes it unstable over time. Tape, and specifically analog ¼” or ½” tape, is far more reliable, stable, and future proof (most of popular music history is recorded/mixed to it).
Spoiler:
In the case of something like the score for Back to the Future, it may have been necessary to ‘bake’ those tapes. Other formats, such as Digital Audio Tape (DAT) and some other digital tape formats are very sensitive to dropouts and anomalies so perfect storage is necessary. But nothing is truly perfect forever.
Spoiler:
If I had a time machine, I would go back and take a split-feed from the mixing console and record all these beautiful scores from the dawn of film scoring onward on ½” three-track analog tape. I’m sure we would all be stunned at how good something like The Big Country, Psycho, Ryan’s Daughter, Star Wars, etc would sound. But it’s just wishful thinking.
Spoiler:
Chris
Hoy me ha preguntado mi hijo que qué opera recomendaría para iniciarse a alguien principalmente centrado en música de cine.
A ver quién tiene cojones para darle al play :lol:
https://www.youtube.com/watch?v=VYQ4-1YNUiA
Mejor Rigoletto o Aida, ¿no? (He visto la serie que hizo la RAI italiana en lo 80 sobre su figura y sus paralelismos con Wagner, nacidos ambos el mismo año).
Tras el éxito de Otelo, Verdi comentó: «Después de haber masacrado implacablemente a tantos héroes y heroínas, por fin tengo derecho a reír un poco».
B/D, pásate por el hilo de Bandas Sonoras que sigue el miniciclo :sudor dedicado a la animación japonesa y la música; he encontrado otra serie cuyos protagonistas están muy ligados a la música y, según la ponen, es de una calidad abracadabrante.
Musicalmente creo que Otelo está más cercana a los parámetros de la música de cine mas descriptiva e imaginativa, que puede atraer al aficionado con pedigrí de la musica de cine. La secuencia inicial que he enlazado guarda bastantes paralelismos con Mysterious Island de Herrmann, como el carácter volcánico de la partitura y el uso de la instrumentación para mimetizar fenómenos meteorológicos en lugar de sosotenerse en efectos visuales o de sonido. En este caso, la música mimetiza la tormenta.
Quizá Rigoletto o Aida tienen momentos mas cantabiles, melódicos o tarareables, no te lo niego.
En el último Verdi es interesante comprobar que la estructura temática de la partitura y su intrincada orquestación lo acerca más a Wagner, cómo bien decías, que a la tradición operística de su país, que compositivamente hablando solía lucirse en cuanto a la complejidad de los segmentos vocales, más que en cuanto a la orquestación instrumental en si misma, que solía servir de apoyo a los cantantes (por muy bella que fuese la música, que lo era en muchas ocasiones).
En el Verdi próximo a su muerte , la música de la ópera cuenta la historia tanto como las voces, algo novedosísimo en su momento e inspirado por Wagner.
Así, en Otelo tanto la partitura como el libreto como la parte vocal raya a un nivel extraordinario. Solo la posterior Falstaff y quizá Macbeth rayan a este nivel, a mi juicio. Las dos que citas son extraordinarias pero mas convencionalmente operísticas.
Normal, es que están los dramas y luego está Otelo... lo que se puede destruir malmetiendo y lanzando acusaciones infundadas en el momento preciso madre mía. Iago consigue que Otelo estrangule a su esposa en la creencia de que le ha puesto los cuernos, para luego suicidarse una vez descubre que era inocente.
Entiendo que luego hiciese Falstaff que es una comedia.
PD: Por cierto, interesante que sacaran a Verdi del retiro para componer Otelo 15 años después de su último estreno a fuerza de dar el coñazo (y presentándole un muy buen libreto). :lol :lol :lol
Ojo que esto es muy difícil de hacer sin que quede exagerado o falso, ¿eh?. Antaño se usaba mucho el recurso porque los efectos visuales y sonoros quedaban un poco justos para según que set pieces potentes, pero se corría el riesgo de caer en un mickeymousing demasiado paródico.
Korngold o Herrmann lo bordaron. A Steiner, en cambio, solía írsele la mano.
Me he reído antes porque 15 años de retiro me parece muchísimo, no se me ocurre ningún otro compositor que estuviese parado tanto tiempo y luego volviese a escribir música...
Oooops, perdón, perdón, se me había pasado completamente y ya ni me acordaba de que la última propuesta era mía :sudor
Pues sí que habéis estado prolíficos esta semana, se ve que estáis descansados :D Qué barbaridad, qué nivel, podéis hacer un recopilatorio tipo Conversaciones mundodvd, una aproximación melómana, ahí lo dejo :cortina
Efectivamente Otto, era la intro de Más allá del límite, serie que me encantaba, ciencia ficción con un toquecillo a serie B con capítulos autoconclusivos que tendría un equivalente millenial en Black Mirror, aunque ésta más orientada al peligro que supone el dominio irracional y descontrolado de la tecnología y las redes sociales. Nada que la realidad no supere...
Cuando quieras pues!!! :gano
Pues vamos entonces:
https://clyp.it/n3yrorkj
Difícil discernir a qué década pertenece esta película ya que data de uno de sos años confluentes entre el final de una y el comienzo de otra :disimulo.
Compositor muy, muy importante que impulsó esta partitura a través del bellísimo tema musical dedicado a su protagonista femenina (una actriz igual de bellísima, aquí en su treintena recién alcanzada); su enamorado protagonista masculino es otro nombre aún más mítico y que, afortunadamente, aún vive pese a los achaques que conlleva llegar a su edad.
Film basado en la obra de un escritor cuya fama es proporcional a la de actor masculino, y es que dicho intérprete y este escritor, nacidos respectivamente en 1930 y 1931, alcanzaron la gloria en relatos muy en boga por aquellos tiempos que contenían evidentes similitudes, en los años sesenta. Y que esta película reedita sin ocultar la madurez que ya habían alcanzado en este film, quedando atrás la juventud con la que despegaron..
Steiner, pese a que cada vez me va gustando más sin llegar a la altura de otros representes de la vieja guardia, es más hiperbólico y rimbombante en sus intenciones (o amable, representante de la Viena de los Strauss: valses, música popular bailable) y adolece del lado oscuro de Herrmann. Creo que su carácter también influyó.
Más tradicionalista, lo que hablabas de Verdi y sus óperas netamente italianas comparándolas con Otelo, y comercial -sus marchas militares, desde "Murieron con las botas puestas" hasta "El motín del Caine" demuestran el apego y el agradecimiento que Hollywood desarrolló por él al adaptar una moral norteamericana optimista- hecho éste que es el que menos me interesa en comparación con otros colegas suyos de la época y que da ápice a una serie de clichés cansinos a la larga. (Newman y, más aún, Tiomkin, también sufren este hándicap aunque en dosis menores). Fíjate que el bueno de Max al final de su carrera adoptó la semilla del incipiente pop con el punto fijado en un público joven, instinto de supervivencia y valores comerciales, impensable en Rózsa mismamente.
https://www.youtube.com/watch?v=HkwztyPz0XM
Definitivamente, prefiero el Steiner de Bette Davis o de sus partituras menos soleadas para el género noir o los dramas turbulentos, de ahí que su aportaciones más interesantes hasta la fecha escuchadas por mí me deriven a los años '40.
Con todo, me gustan sus aproximaciones al género de aventuras (esas regrabaciones de She, La carga de la brigada ligera o El burlador de Castilla -ésta sobresale por ser más korngoldiana dentro de lo que cabe, su rival, dentro de su canon- con sonido prístino contienen momentos apoteósicos.)
Te dejo aquí unas citas muy perspicaces de Hugo Friedhofer, su orquestador y el de Korngold por aquello de que su alemán era fluído y podía comunicarse bien con ellos, en lo que respecta al aspecto más comercial, al que se tuvo que amoldar pese a que se constituyó en fuente de su desánimo:
Hugo's humor had a delicious salacious urbanity, and he was incredibly quick.
He used to refer to some contemporary composition as "cluster's last stand." Of a certain film composer, he said, "Very gifted, but chromium plated." Of another composer, famed in the profession for having parlayed a small talent into a large career and a larger ego: "He's a legend in his own mind."
Mocking the tendency of movie studios to have lyrics added to improbable film melodies, Hugo said, "I always thought they should have put lyrics to my love theme for Broken Arrow. Something like:
"You led me from the straight and narrow
"But you broke my heart when you broke my arrow."
:D:D:D
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Indeed he ghost-wrote some of the Gone With the Wind score for Steiner. He always expressed great respect for Korngold and Steiner, but his attitudes toward the two were different. "In Korngold’s case," he said, "it goes beyond respect. Not only did I learn a great deal from him, I loved the man." But when he was notified by an Israeli music society that they had planted a tree in his name, he said, "If they've planted one for Max Steiner, I want mine cut down."
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Hugo was in his way a revolutionary film composer. Because the scores to silent films were almost continuous, the early producers of talking pictures, who had not yet grasped the differences between the two media, expected the new scores to be like them. Hugo was perhaps the first to argue for less music. "The trick in film scoring," as Henry Mancini says, "is knowing when to cool it."
Ayer descubrí que falleció el cantante guineano Mory Kanté, responsable del éxito de finales de los 80 que pongo en el vídeo que enlaza claras referencias africanas con el pop más rítmico y bailable de la época; lo cierto es que llevaba un tiempo preguntándome por esta canción y su autor, pues me gustaba que no recordaba ni el nombre de él ni el título del tema. Ya que me dio hace poco por el Rasputín de Boney M, aquí va otro homenaje:
https://www.youtube.com/watch?v=vxDpMxtBkKs
A ver, B/D, pregunta de nota, ¿cómo se llama el instrumento que porta el cantante en la canción? :cigarro De la familia de la cuerda es....
Ni conozco la canción, ni conozco el cantante, y yo me especialicé en piano. :lol :mparto.
Este comentario está inexorablemente anclado a éste otro que comentaste, Branagh/Doyle, en boca de Elfman. Y es que las películas parece que tiendan cada vez a durar más.
"Desgraciadamente, prosigue el compositor, si Lawrence of Arabia fuera hecha hoy en lugar de, qué se yo, una partitura de 50 o 60 minutos sería probablemente de dos horas y media. Si la película durase dos horas y media tendría dos horas y veinte minutos, con solo diez sin música, y todo estaría en permanente conflicto. Así pues, sigue explicando, agradece cuando un director deja que ambas cosas (sonido y música) se respeten y que entonces el detalle en la música pueda ser sentido y escuchado."
Y el pelirrojo creció admirando a los clásicos y conoce el 7º arte y su aplicación musical desde sus comienzos:
https://www.youtube.com/watch?v=Dpg0TpwWlqM
Esto último yo lo veo mal planteado. No creo que sea un problema per se. De hecho estoy seguro de que si miramos el periodo que comprende los 50-70, el número de películas "evento" con partituras "bigger than life" de duración considerable era más abultado que el de la cartelera actual.
El caso es que la película sea buena. Cómo todo. Me hace gracia el comentario de Friedhofer respecto a que las películas solían tener demasiada música, máxime cuando su admirado Korngold fue el rey de cubrir las películas de cabo a rabo con su romanticismo europeo; de nuevo, no es cuestión de cantidad, sino de aplicación adecuada, y en ocasiones, eso significa no aplicar música en absoluto.
La sobremusicalización no solo atiende al hecho de que haya demasiada música, sino a que esta sea irrelevante, reiterativa o superflua, lo cual es aún peor. Korngold sonaba casi todo el rato, si, pero su talento era tan grande que nunca estaba por estar.
Esto me recuerda a mi cuñado, que piensa que Vertigo tiene demasiada musica y que es muy obvia y molesta...
Si hablamos de superproducciones históricas o weterns colosales del tipo Gigante o The Big Country, sí, pero también existió una gama media y baja cuyas partituras como mucho duraban media hora. O Hud, de Elmer Bernstein, siete minutos. Esto ya bien entrados los 50 y más expansivamente en los 60', aclaro.
Hoy también existen esas gamas altas, medias (aunque mermadas o difuminadas) y bajas. Las de gama alta tienen un nivel musical regular, más si nos fijamos en las llamadas a conquistar la taquilla sin muchas más pretensiones, y están asignadas a los compositores del tipo Jablonsky o Lorne Balfe.
Rigurosos en eso son los británicos: Muchas de la películas de Sir William Walton fueron muy muy largas. El Enrique V o el Ricardo III de Olivier duran casi 160 minutos y sin embargo no tienen mas de 60 minutos compuestos de música, aplicada con precisión de relojero.
Indochina (1992) dura mas o menos lo mismo y sin embargo tiene 140 minutos de musica, tampoco sobra nada. Todo depende de como se quiera emplear.
Señales dura 106 minutos y apenas tiene 45 de musica... y nadie se atrevería a poner una nota mas.
Ejemplos negativos, John Powell, Giacchino, el mismo Steiner. Sobremusicalizan mucho y no dejan respirar.
Las partituras de Horner abarcaban mucho metraje, tanto que los CDs de los soundtracks fácilmente llegaban a los 70 minutos, y expandidas, pues a 100 probablemente en un ramillete de casos. Con relleno innecesario.
Por otra parte, tenemos La Tormenta Perfecta, la de George Clooney, cuya música en el largo tramo final queda semienterrada entre los efectos de sonido, a pesar de lo cual, y reconociendo que es un tour-de-force para su autor, tal vez debió prescindir de música tan embravecida como el propio mar por sobreexposición.
Cosa que no entiendo. Antes una partitura era una baza poderosa de cara a la comercialización y éxito de una película, y bien que así lo promocionaban los estudios. De hecho, los grandes nombres eran estrellas. Hay por ahí una anécdota de Bette Davis, Steiner y los Oscars que ahora mismo no recuerdo, pero era algo así como que o subía ella (Davis), o subía Steiner, pero compartir protagonismo nada de nada.
Ya echaba de menos charlar contigo, Otto. :agradable
Y no se nota en exceso, quiero decir que no se muestra epatante y sí templada, al estilo un poco de Rózsa, como sugería Mancini en esa nota que he puesto antes; uno de los trabajos mejor esculpidos por Doyle, sin duda. Misión cumplida a la perfección.
Lo que está claro también es que hay film como "La huella", donde el diálogo y la concepción tetralizada de la puesta en escena necesitan una función musical de apoyo muy dosificada y estratégica, si me apuras, incluyo hasta "El golpe" de George Roy Hill en esta clase, puesto que el refuerzo musical es semidiegético; mientras que en otros casos se tira la casa por la ventana.
Pese a que es un esfuerzo notable, "La Isla de las Cabezas Cortadas" está sobremusicalizada al estilo de Steiner o Korngold como referentes obvios, no le hubiera venido mal contenerse de vez en cuando, es que incluso es agotadora (Debney no es Korngold, eso está claro); si pienso un poco lo mismo hasta de Stargate, aunque es un caso más disciplinado, definitivamente más centrado y no tan volátil o huracanado....
Pero... ¿has visto la película (Indochina) ?. Porque si no solo has escuchado los 53 minutos del album, igual cambias de opinión.
Korngold no agotaba porque su inventiva no conocía limites; era capaz de exponer el repertorio temático del film que fuese de 100 formas distintas, entrelazándolos y desarrollándolos paralelamente e incluso cuando se mostraba opresivo o describía psicológicamente no caía en la disonancia.
Probablemente el mejor de la historia junto con Herrmann y Rozsa, si. Y eso que solo hizo 14 películas...
Arnold alcanzó la perfección después. Godzilla e Independence Day son superiores a Stargate, aunque considero que, a diferencia de La Isla de las cabezas cortadas, esta si fue justamente laureada. Trabajo impresionante para un novato, aun con sus defectos.
Recientemente se ha refinado aun más. Su Narnia maravillaba desde la contención y su atmósfera de cuento de hadas.
Pero es que el público de hoy no reacciona. Estamos muy acostumbrados al lenguaje publicitario, que va muy directo al grano, que a su vez está muy ligado a, fíjate lo que te digo, a eventos deportivos donde predomina una emoción instantánea y primaria muchas veces. Salvo en gimnasia o natación artística, los anuncios en TV de cualquier deporte con garra viene acompañado de esa impronta musical de la que son herederos Balfe o Jablonsky. Insconscientemente, la publicidad, gancho muy fuerte.
¿Cuántas películas hicieron Steiner y Bette Davis? No hay nada más que decir. En tiempos recientes, creo que sólo la conexión Harrison Ford-John Williams está en esa esfera.
Pues esta semana ha sido la leche en cuanto a interacciones. Claro que me ha tocado estar en Fase 0 aún y en casa. :aprende
".................." :D
He visto Indochina, aunque no la tengo tan detallada, luego el álbum es un exponente muy destacado (por su selección de temas) del discurso musical que el autor quiere imprimir. Ahora, no sé si lo dices porque falta algún highlight o una serie de ellos que se quedaron fuera del CD...
Waxman, Waxman, Waxman, Waxman... mon dieu. Casi todo lo que hizo este hombre tan polivalente, tan elegante, taan culto, contenido, era un afrodisíaco y le otorgaba a un film un brillo especial. Hace nada vi un foto de Stravinsky con él.Cita:
Probablemente el mejor de la historia junto con Herrmann y Rozsa, si. Y eso que solo hizo 14 películas...
Quizá El prícipe Valiente sea de lo poco que se me hace "vulgar". Sin olvidar que hay talentos ocultos.
El album dura 53 minutos (gran album) . El total de musica compuesta son 140. Como bien dices, por su carácter templado y triste esta partitura amerita edición completa sin problema ninguno.
Lo que no entiendo son cosas como el doble CD de Leyendas de Pasion, si ya el album original era super repetitivo...
Hace poco escuché la partitura rechazada de Walton para Battle of Britain, y no me cabe en la cabeza como pudieron desechar eso en favor del desustanciado de Ron Goodwin, con todos mis respetos.
Creo que dejaron un corte dentro de la peli, Battle in the Air -se dice que de asombrosa sincronía con las imágenes- por el cabreo que su amigo Olivier, (que era actor en la peli), se cogió con el rechazo de la partitura... ¿conoces el caso?
Ahora que nombras a Stravinsky, yo quiero que alguien grabe en su integridad el Hamlet ruso que musicalizó Shostakovich. Solo nos ha llegado una pequeña suite, pero pinta increíble, a juzgar por la película (estupenda).