Mentiría si pusiera que se hace pesada. Para nada. Cuando el reloj no lo miro es una señal de que la película me ha sostenido todo el rato. Ni siquiera sabía lo que duraba. Hace tiempo que no sigo las preproduciones ni me paso por las fichas porque bastante expuestos estamos como para acaparar información que destroza películas, eleva el hype y crea odios prematuramente. A los que quizá nadie quiere renunciar, para bien o para mal, sea para defender o para atacar. Pero ahí está el pique. Aunque esto no sea más que un espectáculo.
Y espectáculo da. Quizá porque el reparto por primera vez pasa de medianías y va a lo fuerte. A lo que engancha. A las continuas y persistentes referencias a las tres primeras películas porque de algún modo se cierra para mí lo que dan a entender con el final de Parque Jurásico original. Esa escena de un helicóptero con bichos voladores a los lados. Ha pasado tiempo pero aunque Ian Malcolm está el tío más fino que el papel de un caramelo me convence muy bien que hayan envejecido bien. No hay artificios. Incluso diría que el bueno de Alan homenajea esa barba de Hammond.
La parte nueva en su línea. A mí la anterior me pareció una sensiblería horrible. No me gustó. No me gusta Bayona. No me gustó como se llevó a cabo.
Aquí han hecho de lo inusual lo cotidiano, casi podíamos decir que lo llevan bastante bien. La película tiene fases de James Bond, tiene fase de Expediente X, tiene fase de Indiana Jones... creo que han tomado tantas referencias que el cocktail les ha quedado entretenido. Vistoso. Pero que nadie se confunda, una película de dinosaurios conviviendo en la tierra como si nada a mí no me convence la intrahistoria. Me gustaba pensar en ello como un King Kong aislado. Algo que visitar, estudiar y catalogar pero nunca como algo que nos deje por debajo en la pirámide. Realmente somos nosotros los que vivimos con ellos.
El tema genético, la empresa genética dirigida por una suerte de copia de Tim Cook mezclado con Ernst Stravro Blofeld pero más Tim Cook.... por el amor de Dios, sí es que cambias el dinosaurio por el iPhone y parece el Apple Park en Cupertino.
La película baja en sangre, baja en muertes. Es evidente que los niños se asustan cada vez menos y por eso van a cada vez más pero no sé, antes había más mordiscos.
Me ha encantado lo de las plumas en el pollosaurio. El tema de la nieve y la adaptación que tienen, eso sí que me ha parecido un soplo fresco (más bien helado) para salir de la rutina de la selva.
Pero por favor, que no hagan más.