Pues a mí me ha dejado flaseado la campaña del Pirulo de este verano.
Analicemos el cartel: tenemos un helado que se llama Pirulo, junto a un niño con los ojos cerrados y la boca abierta, cuya cara está salpicada de un líquido blanco, mientras le gritan "¡TOMA!".
¿De verdad hay gente que cobra por esto?
Y luego tenemos también el Pirulo con Elsa Pataky, como comentan en este foro. El heladito de marras entre los muslos y el smiley sonriente justo encima de la entrepierna... Publicidad... ¿subliminal?
Y es que un Pirulo dá para mucho...