Respecto al tema de las licencias artísiticas, yo creo que si se mantiene la esencia, como ha indicado Banagh/Doyle, al final, para mí no hay problema. Aunque también es verdad que los excesos que indica Jane pueden al final pueden acabar jugando una mala pasada.
Branagh es verdad que cambia épocas y localizaciones, pero sí, siempre con muy buen gusto. E incluso, si de desnudar al personal y ponerse en plan postmoderno va la cosa, al final yo creo que también se puede hacer algo interesante, siempre que, creo yo, haya talento por ahí. A mí me gustó muchísimo el Hamlet que montó Tomaz Pandur hace unos años en el Matadero y ya digo, el decorado era minimalista, al inicio de la obra sale la mitad del elenco desnudo y se van vistiendo en esa primera escena y el entreacto (donde se representó la obra dentro de la obra) parecía una escena de cabaret berlinés de entreguerras. incluso se podría decir que a Hamlet lo representa una actriz, pero bueno, eso ya lo hacía la Sarah Bernhardt hace la tira de años.
Saludos