"Frankenstein" me producía (otra que hace mucho que no veo) sentimientos contradictorios: su concepción de "melodrama desaforado", como lo llamaba T.F.Valentí, me resultaba interesante, y tenía pasajes muy buenos (inicio y final polares) y planos y determinados ambientesatractivos. Pero era irregular, altisonante, con desviaciones grotescas (no en un buen sentido) y ANTE TODO, no soportaba la interpretación de Branagh. Al menos en mi (¿distorsionado?) recuerdo, me parecía que se pasaba el 50% de la peli con irritantes lloriqueos. No sé, quizá debería volver a verla.