MADRID.- Mundos fantásticos, aventuras épicas y una niña, Lyra Belacqua (la hasta ahora desconocida Dakota Blue Richard), destinada para un futuro de gloria. Los ingredientes perfectos para un menú navideño, regado nada menos que con la presencia de Nicole Kidman y Daniel Craig. ¿Alguien da más? Sí, unos toques de polémica.
La Liga Católica de EEUU ha lanzado una campaña contra 'La brújula dorada', la adaptación cinematográfica de 'Luces del Norte' (Ediciones B), el primer tomo de la trilogía 'La materia oscura', del escritor británico Phillip Pullman.
La película, que llega este miércoles a los cines españoles y en la que se han invertido 150 millones de dólares (más de 100 millones de euros), narra el giro súbito que da la vida de una niña huérfana, criada en un colegio de Oxford, gracias al aletiómetro, el instrumento que debe salvaguardar y que le permite conocer el porvenir.
Los humanos del universo de Lyra tienen compañeros inseparables —los daimonion— una suerte de almas, con forma animal, de cuyas vidas dependen para existir. Una institución poderosa, el Magisterium, quiere su control, lo que según el colectivo católico intenta "promover el ateísmo y denigrar la cristiandad a ojos de los niños". Por ello pide a los padres que no lleven a sus hijos a los cines y que dejen la trilogía en las librerías.
"El segundo libro —'La daga'— es más explícito en su odio hacia el cristianismo que el primero y la tercera entrega —'El catalejo lacado— es aún peor", asegura. Para esta organización, el peligro está en los libros y como New Line Cinema, la productora del filme, ha prometido que rodará las otras dos partes si la primera es un éxito, su cruzada no ha hecho más que comenzar.
Su presidente, Bill Donohue, incluso ha grabado un vídeo, que tiene colgado en su página web, en el que denuncia lo que, según su criterio, puede significar la cinta en las mentes de los más jóvenes.
La reacción del equipo de la película y del propio escritor ha sido de defensa. Mientras Daniel Craig (en la película Lord Asriel, tutor de Lyra) declaró al diario británico 'The Times' que, en su opinión, "hay un derecho básico para discutir sobre la fe, sobre todo si se tiene en cuenta cómo va el mundo", para Pullman si Dios existe y se mantiene invisible "es porque está avergonzado de sus seguidores y de la crueldad e ignorancia que utilizan en su nombre. Si fuera él, yo no querría tener que ver nada con ellos".