Pues sí, dos filmes de Chazelle y dos obras maestras.
La película me ha atrapado desde su inicio y me ha llevado por donde ha querido durante todo el metraje, haciéndome sonreír, reír o emocionándose sobremanera. Si Chazelle con algo tan sencillo como un primer plano
de una emocionada Stone y un contraplano donde se ve el neón del club de jazz ha conseguido hacerme llorar
es que para mí ha hecho algo grande.
Por tanto, yo ya estoy rendido ante el film y todo lo que voy a comentar sobre él son cosas buenas: desde una historia, sencilla, pero para mí bien hilvanada, que le sirvea Chazelle para contar lo que quiere contar del a mejor manera. Esta vez no tanto desde el montaje (como en Whiplash), sino desde el movimiento de cámara. Chazelle no la deja quieta casi nunca, pero consique una fluidez que muchas veces se hace "invisible" (un buen ejemplo sería
Y sí, también hay grandes momentos de montaje, donde muchas veces, menos es más, como esa e
xcelente discusión entre los protagonistas, presentada mediante una suceción de "simples" primeros planos y contraplanos.
Por tanto, como director Chazelle me parece que realiza un trabajo excelente y como guionista, muy notable.
Otro elemento que me ha encantado es la fotografía de Linus Sandgren. Creo que es muy bonita y que atrapa perfectamente el espíritu del film. El uso de vestuarios y ciertos fondos con colores planos y fuertes otorga un toque algo idealizado a muchas composiciones. Por otro lado, el uso en algunos momentos de luces de colores otorga mayores sensaciones a las imágenes. Además el diseño de producción, actual, pero ya digo, a veces con un toque algo demodé/idealizado. En este sentido también me gusta el espíritu de cine mudo que Chazelle insufla en algunos grandísimos momentos del film como
la secuencia del planetario
o la manera en que a veces Gosling y Stone "hablan" con sus expresiones y gestos.
Por tanto, un bello y muy cuidado envoltorio, muy bien rodado en todo momento por Chazelle. Nos faltan los intérpretes que, en este caso creo que están perfectos en el tono que consiguen transmitir a los personajes creados por Chazelle. La química de Stone y Gosling, otra vez más, me parece brutal y además me parece una química muy romántica que encaja perfectamente en el conjunto. Stone me ha parecido excelente en su manera de mantener primeros planos (y tiene bastantyes) y de transmitir mucho, "hablarnos" con su expresión. Igual que Gosling que, además, consigue un toque casi de cine mudo en algunos momentos, ahí está la excelente "conversación" con su
amigo músico cuando éste lo dice todo y Gosling sólo gesticula
Por otro lado la excelente banda sonora y el uso de sonidos consigue punturar perfectamente algunos grandes secuencias, como
el final de la discusión, con ese silencio de los diálogos y la alarma del horno como protagonista.
Éste es otro elemento perfecto del film, la bandas snora del film, compuesta por Justin Hurwitz, que ofrece unas canciones memorables, creo que muy bien integradas en la historia (y a nivel visual por Chazelle) y un score muy evocador en sus sencillas melodías.
Por tanto, todos los elementos del film me han parecido muy cuidados y de gran calidad y que en su conjunto han conseguido gustarme y emocionarme. Pero tal vez lo mejor del film y que para mí es el verdadero rasgo de genialidad de Chazelle ha sido el toque
melancólico que aparece en algunos detalles durante todo el mentraje y que explota en ese cruce de miradas en el club de Gosling
Además me parece muy valiente lo que hace Chazelle:
el mostrarnos lo que hubiera podido pasar entre los protagonistas en una especie de ensoñación que interpreto pensada por Gosling [creo que es su perspectiva por el gesto final de aceptación que hace a Stone] y que al final por diversas razones no ha sucedido. De nuevo melancolía y ver como a pesar del toque idealizado y bonito de todos los elementos del film, también Chazelle se atreve a ser realista y mostrar que al final aunque siempre se quieran la relación de Sebastian y Mia no ha funcionado
[Por cierto, esta decisión de Chazelle ha hecho que piense al momento en otro valiente como es Xavier Dolan que en Mommy planteaba un momento muy parecido cuando
la madre imaginaga el futuro de su hijo]
En definitiva, ver esta película para mí ha sido toda una experiencia sensorial y emotiva que creo que desde hoy voy a recordar.
Saludos