Salvo algún título esporádico en otros paises, no se trata de España sino en general y a nivel europeo. El problema no está en España, sino en que hemos llegado a un punto "muerto", por así decirlo. Estamos en medio de algo en cuanto al futuro del cine doméstico.
El futuro se presenta online por mucho que algunos se resientan. Y lo físico aparecerá en manos de editores locales que no tienen pasta editar como dios manda -si se quiere editar de manera legal, que luego está el mercado (legal) pirata y sus ediciones piratas).