Me pone bastante nervioso la idea de depender de macro-empresas que puedan dejar de prestar servicios, o que no lo den en buenas condiciones o sin las prestaciones y calidad requeridas. Tampoco me seduce la idea de un catálogo que, en un momento dado, puede contener los títulos que me interesen... o no. Ni la idea de pagar un pase y tener que verlo a plazo fijo... Es un "Ud. no tiene el producto, yo soy el que se lo presta, si acepta mis condiciones".

Me da la sensación de volver a los tiempos de los video-clubs y de la tele generalista. Sí, con más comodidad y posibilidad de elección, pero sin el autoabastecimiento y la autonomía personal a la que ya nos hemos acostumbrado.