LEMOR, primero felicitarte por ese artbook de SW, aunque a mi SW no es que sea mi fuerte (alguna cosa tengo, pero sin prisas).
Por otro, totalmente de acuerdo o en parte con el tema libros. Yo suelo comprar muchos de segunda mano, más que nada por que ya no existen como nuevos, o también por el precio. Si una cosa buena tiene un libro es que puede ser útil durante muchos años, más allá de la vida de sus propietarios. Y eso está bien. Cuando releeo o tan sólo miro algunos ejemplares de los años 50 o más antiguos aún, no pienso ni en las manos por las que ha pasado ni nada parecido. Sólo veo que ahora lo tengo yo y puedo disfrutarlo. Qué duda cabe que un artbook nuevecito, con ese olor penetrante a papel y tinta tiene su aquel, como estrenar un coche. Sin embargo, lo que dices sobre el contenido se cumple igual, esté nuevo o no. Y sigue siendo un vehículo de comunicación formidable. Al contrario que la red, siempre efímera y cambiante, el libro perdura. ¡Vivan los libros!
;)