Porque genalmente los directores de fotografía imprimen en sus trabajos el sello de su autoría. Es el sello de su concepción de la luz y del ambiente que rodea cada cinta. Unos de forma más naturalistas, (p.e. Almendros), otros más artificiales...etc.Y los del libro lo decía porque esto que digo, se puede constatar por boca de geniales directores de fotografía, en ese libro, que por cierto me parece excelente. (Por cierto su homologo español "El lenguaje de la luz" de Carlos F. Herederos no le va a la saga).
Lo que ocurre es que no entiendo como "maltaratais" a Kamiski por hacer lo mismo de siempre. Siempre ha sido así.
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El problema de Kaminski es que ese estilo en el que se ha estancado (a medio camino de lo edulcorado en Catch Me y La Terminal, a medio camino de lo sucio y desagradable en Minority Report, Lost Souls y War of the Worlds) se queda en absolutamente nada, es puro fuego de artificio carente de motivación en base a la historia que cuenta porque no pega ni con cola y parece IMPUESTO a la narración. Tómese por ejemplo los primeros 10 minutos de este War of the Worlds, con ese sol sobreexpuesto y difuso que no tiene justificación alguna a nivel narrativo y que lo único que hace es llamar la atención por sí mismo. Y da la sensanción que si en lugar de estar rodando este film hubiese hecho lo propio con El Bosque de Shyamalan, por poner un ejemplo, hubiese hecho exactamente lo mismo.

Un director de fotografía por supuesto que ha de tener personalidad y un estilo, pero Janusz Kaminski a día de hoy es INCAPAZ de lograr dotar a cada una de sus películas de un estilo propio en base a sus propios gustos y se limita a aplicar el plan A (Minority Report, Lost Souls) a unas historias y el plan B (Catch me if you can, La Terminal) a las otras, cuando en el inicio de su colaboración con Spielberg parecía que iba a comerse el mundo con sus trabajos en La Lista de Schindler, El Mundo Perdido (con una foto mucho más interesante, siniestra y contrastada que la de Dean Cundey en la película original), Amistad y la ya mencionada Salvar al Soldado Ryan. Sus últimos cinco films son una cuesta abajo incesante que no se sabe dónde acabará.

A día me hoy me parece un insulto comparar a este señor con alguien como Gordon Willis, cuyo trabajo en la "trilogía de la sospecha" de Pakula o las dos primeras entregas de "El Padrino" constituye un logro al que Janusz Kaminski ni siquiera puede soñar con acercarse. Rodar con poca luz o casi sin luz no iguala al polaco con "el príncipe de las tinieblas" sino al contrario, pone al descubierto todos sus defectos, desde su incapacidad para crear ambientes mediante la luz y la composición hasta su capacidad de adaptación en función de las escenas o las propias películas.

Saludos.