En el estupendísimo dvd de la Jungla III (hace que te guste más la peli, madre del amor hermoso qué edición) viene un final alternativo que hubiera hecho de esta peli una de las manifestaciones más redonditas del mejor cine de acción en yoquesé cuántos años...quedándose en un pudo ser agradable...pero no fue...(acordaos de la espantosa media hora final)...

En él observamos a un Jeremy Irons que ha vencido...en un oscuro bar donde vive de los 4 guardaespaldas que no estafó y los utiliza como fortaleza.

De repente, aparece un John McClane vestido de punta en blanco y bien abrigado...más chulo que nunca y soltándole a Simon que ha ejecutado a sus defensores...en un truco narrativo con el móvil la mar de efectivo..., obliga a Irons a echar a todo bicho viviente del bar...y así lo hace. Observamos a un Simon siempre cumpliendo el papel pero asustado...porque no controla la situación...Willis le cuenta el cómo le localizó, sí, por las pastillas...pero explicando la situación y dándole coherencia al asunto, y es hasta brillante...no como el final que nos endiñaron en el que lo de las aspirinas no llegaba ni a Mcguffin...

De pronto, el McClane, en la locura disparatada más graciosa de la saga...le propone una especie de macabro "McClane dice" para jugar a la ruleta rusa...¡CON UN BAZOOKA! Ruleta rusa con un bazooka...DELICIOSO...

McClane usa acertijos hechos para ver si falla Irons...pero éste se las sabe todas (John lo sabía)...hasta que llega uno que Willis se inventa y, claro, Irons no tiene ni zorra idea...

Le da la oportunidad de que gire el bazooka para ver por dónde sale el misil...igual con suerte se libra...

Antes de todo esto...John le cuenta que no es policía, que el cuerpo le ha echado por su culpa ya que le implicaron en el robo, que de momento no tiene ni pensión y que la estafa fue tal que temblaron los cimientos de Nueva York. Está acabado...ha perdido...Irons es el culpable y ya no hay vuelta atrás...

Vamos, como había leído a Vigalondo...GANARON LOS MALOS.

Irons oprime el botón del bazooka y el misil sale por los dos orificios...reventando a Irons y autosalvándose Willis, ya que llevaba antibalas...todo, por supuesto, perfectamente ejecutado por Mctiernan y su equipo...

McClane se levanta y simplemente le suelta un "hijo de puta", pero un "hijo de puta" acabado...en una venganza tramposa por el puro placer Munichiano de acabar con su vida para dormir más tranquilo. McClane es un asesino sin placa y ESTÁ ACABADO...

Pero no fue...aunque con este estupendo dvd sí vemos en nuestras narices que pudo ser...y volvemos a encontrarnos con lo que Mctiernan entiende por acabado...se le suele ver el plumero pero es que aquí lo enseña sin rubor...