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Branagh/Doyle
Vista. Absolutamente magnífica. Brillan las virtudes de Snyder como director y argumentista y se minimizan sus defectos (cierta tendencia al exceso, al atronamiento y a la elefantiasis)
Emotiva (la resonancia emocional aquí se sale de la escala), excelentemente bien rodada -la planificación tiene en cuenta el formato escogido por supuesto-, fotografiada y montada (de lo mejor de Snyder como director en este sentido, que sigue mejorando en el plano formal a cada película que hace, ojo a las secuencias de acción), muy bien narrada y estructurada (de hecho considero que las 4 horas y la ausencia de cortapisas ha beneficiado al film en ese sentido, si esto se hubiese estrenado en cines habría que haber alcanzado ciertos compromisos, y no es Snyder un autor que funcione bien cuando tiene que sintetizar su visión, a mi juicio).
Dirección de actores extraordinaria, desde los protagonistas al último secundario. Todo el mundo alaba a Ray Fisher (con mucha razón), pero por ejemplo todas y cada una de las apariciones de Amy Adams demuestran por qué es una de las mejores actrices de su generación, sin siquiera tener la necesidad de abrir la boca.
La banda sonora... minuciosamente estructurada y sabiamente aplicada, continua el arco musical iniciado con MOS y resulta crucial a nivel dramático. Es un placer ver al material temático exponerse, desarrollarse y evolucionar a lo largo de tres películas (placer que me arrebató la JL de 2017), con una atención al detalle y un cuidado que realmente se echa de menos hoy en día en la música de cine.
Cómo ejemplo del papel que puede realizar y de lo importante que puede llegar a ser la música en el cine la banda sonora de estas tres películas es realmente meritoria, y amerita un estudio en profundidad (¿debería sentarme a escribir?). Es una pena que en el Hollywood actual muchas partituras se limiten a realizar funciones ambientales, de mero acompañamiento o de diseño sonoro.
El papel narrativo de la música es aquí menor que en las dos entregas anteriores (especialmente BvS), aunque sigue existiendo y su importancia es máxima cuando asume ese rol (todo el material para Victor Stone/Cyborg, por ejemplo). Su rol predominante es el dramático y rara vez a lo largo de las 4 horas de metraje resulta meramente ambiental o emocional, lo cual es bastante impresionante.
Esta partitura tiene para mí un valor añadido, y es que desde un plano estrictamente musical, aún moviendose por los códigos industriales y no artesanales que rigen el 99% de partituras actuales ME resulta más interesante que las dos bandas sonoras anteriores. Pero eso es casi lo de menos. De nada sirve crear una composición musical exquisita si no cumple su función en la película.
Cómo MUSICA PER SE, esta trilogía me parece (a grandes rasgos) insustancial. Cómo MÚSICA CINEMATOGRÁFICA, que es lo importante, me parecen obras de capital importancia en el Hollywood reciente, que, cómo digo, merecen un estudio en profundidad.
La escena: Superman en su hogar de la infancia, abrazado a las mujeres de su vida.
En definitiva, se ha hecho justicia. ZSJL: El triunfo de la autoría. Así lo podríamos llamar. Ha sido doloroso, ha tenido que ocurrir lo peor, un infierno inimaginable, pero finalmente lo tenemos aquí. Gracias, Zack. Como padre, no he podido evitar estremecerme con la dedicatoria final. Autumn, cuida de tu familia, corazón, estes donde estés. Da fuerza a tus padres para seguir viviendo sin ti.