Vista hoy, el film me parece una nueva muestra de Iannucci para conseguir que nos riamos de cosas que tienen poca gracia. Porque vale que asistimos a una farsa, pero sobre hechos que para nada eran cómicos. Pero es verdad que algunos hechos que pueden parecer inventados por su comicidad (como el inicioveo ahora, leyendo un poco sobre el tema, que son reales.Spoiler:
Por tanto, sátira, sí, pero también diría que al final también con un regusto muy amargo, porque la base de esa sátira no es nada cómica (aunque es verdad que se puede decir que hubiera elementos casi surrealistas en la Unión Soviética de Stalin).
Desde esa perspectiva, para mí el film funciona muy bien, consiguiéndote hacer reír con muy buenos diálogos y la labor de los intérpretes, pero a la vez, mostrando elementos que cortan esa risa en seco.
En definitiva, un film atrevido que consigue la sonrisa a la vez que consigue helar ésta.
Saludos