Tema: En la playa de Chesil (On Chesil Beach, 2018, Dominic Cooke)

Poster Español

Vista esta tarde, el film me ha gustado mucho, tal vez más de lo que me esperaba tras su en general fría recepción crítica.

Creo que Ian McEwan adapta muy bien su novela y sobre todo creo que Dominic Cooke consigue plasmar la historia muy bien en pantalla, mediante una excelente manera de encuadrar el plano, usar insertos de primeros planos y crear ritmo con el montaje. Si a todo ello unimos la excelente localización que es esa playa de Chesil, tan bellamente filmada, y una pareja de intérpretes, para mí tan convincentes como Ronan y Howle, obtenemos un núcleo de la historia, para mí muy conseguido, una secuencia tan bonita en sus formas (me ha recordado a Malick, pero en vez de con ligero movimiento de cámara, con "movimiento" gracias al cambio de plano) como dramática en su contenido (un diálogo donde se verbaliza casi por única vez el quid de todo el film).

Y desde este núcleo, esta secuencia para mí central, es desde donde la película se construye, presentando los antecedentes y las consecuencias a dicho momento culminante, donde vemos eso, que el no hacer o no decir algo en un instante puede hacer cambiar todo, en un momento, una época donde todo va a cambiar en breve, 1962, pero donde aún no se atisba, según para qué cuestiones, dicho cambio.

EDITO: indicar también el soberbio e integradísimo uso que se hace de temas clásicos, muy bonito escuchar a Mozart o Bach, pero vemos que la cosa se pone seria cuando La muerte y la doncella de
Schubert empieza a aparecer en escena.

Saludos

Las centenarias piedras de Oxford cubiertas por el musgo, la campiña, las pequeñas casas con jardín, los caminos secundarios arbolados y recorridos por ciclistas, los campos de críquet... No se puede negar el penetrante olor inglés que rezuma esta película, donde se teje una densa tela de araña de recuerdos alrededor de los hechos que suceden en la vida de un joven matrimonio en una pequeña habitación de un hotel costero de Chesil.
Y en esa tela de araña quedan atrapados ambos personajes, tan jóvenes e inocentes, en un mundo también tan distinto al nuestro. Probablemente sea este aspecto el que ha producido tal indiferencia e incomprensión a una obra tan notable. Me temo que la crítica y el público se ha comportado tan ciegamente como el joven Edward, rechazando lo que supone ridículo y no comprendiendo las razones de la atormentada Florence. Son voces que, débiles, nos llegan de otro mundo. Me recuerda al dilema del también atormentado C. S. Lewis en Tierra de penumbras, en un tiempo en que los principios de la moral cristiana ejercía una gran influencia en los comportamientos individuales. No hay más que ver la escena de la visita de la protagonista femenina a su párroco antes de la boda para entender qué época trata y qué mundo retrata.
Es evidente, y el guionista lo subraya en la escena inicial con el sonido de un informativo de la época, que aún no se ha producido el asesinato de Kennedy, que supuso una fractura en las sociedades occidentales, de los consensos a los disensos. En aquella época se hablaba de la generation gap y aquí ya puede entreverse, en la tensa y algo caricaturesca relación madre - hija, en la algo forzada relación despectiva entre clases sociales e incluso en el término que usan para describir al joven Edward: beatnik, que por aquel entonces aún tenía cierto contenido despectivo. Aún faltaban unos años para el esplendor de la contracultura y los campus en llamas.
Curiosa pequeña película, tan sinestésica en sus planteamientos. La naturaleza parece acompañar la relación y reflejar los estados de ánimo: De la soleada campiña en la primavera de la relación a la desolada playa en el invierno de su descontento. De los brillantes trinos de ruiseñores en los bosques del sur de Inglaterra al débil canto de un perdido mirlo en la solitaria playa del final. "Un pájaro perdido", dice Edward, y así casi describe a su triste esposa.
Subrayar el trabajo de Ronan o de Howle es innecesario porque están a la altura de la dificultad que los papeles exigen. Ella, que encarna a una joven tan dulce y cariñosa como dinámica y fuerte, es toda una actriz de los pies a la cabeza y de una belleza considerable. Aún la veo titubear en alguna pose, en algún detalle. En posteriores peliculas ya no dudará. No tengo más que cerrar los ojos y recordar esa Jo temblorosa, suspirando ante al taller de imprenta en "Mujercitas".
Él, ante el talento que desprende esa actriz, queda un poco más apagado, más desdibujado, por ser también un personaje de un perfil más plano, casi arrastrado por ese torbellino de vida y talento que es el personaje de Saoirse.
Orgullo y prejuicio, prejuicio y orgullo serán claves en una historia de la que los personajes nos llevan de la mano hasta el final:

Spoiler:

Sentimos la ilusión por una relación que nace, la vergüenza por esa casi-violación en el dormitorio de la habitación y el desaliento por la furibunda actitud de Edward, comprensible pero desmedida.
Y lo cierto es que en la vida todos podemos terminar siendo espectadores de la fila C, butaca 9. Ver ante ti el mundo que pudo ser y no fue y lamentarte amargamente por errores que ya no serán reparados. Las lágrimas que ambos personajes derraman, cada uno desde mundos tan cercanos y tan diferentes, no son más que el fruto natural de los errores reconocidos. Vivir con el peso de una vida que no se ha vivido plenamente es desoladora. Quizás Edward nunca pedirá el perdón, pero las lágrimas delatan su alma.
Mucho tendría Edward que haber aprendido de su padre, siempre atento y comprensivo con su alocada esposa que vaga inocentemente desnuda por el jardín. ¡Qué gran escena esa en la que Florence sube púdicamente el traje a su futura suegra! La mirada agradecida e infantil de la mujer, cómo comprende que lo hace por protegerla. No dicen nada; solo se miran y actúan, pero esa escena enciende la chispa de una relación de afecto entre la joven y su familia política que terminará costando lágrimas en la ruptura. Es también conmovedora esa escena, débilmente iluminada por el contraluz de una ventana, en la que padre e hijo dialogan sobre la ruptura, pero el orgullo de la juventud, quizás también la vergüenza, supera la sensatez del padre.

Quizás me sobran algunas escenas (las insistentes del barco, el partido de tenis), quizás podrían haberse esmerado un poco más

Spoiler:

en los horrorosos maquillajes de la vejez de los personajes,

pero siempre me reconforta saber que, por ahí, en algún lugar del mundo, aún hay quienes piensan que vale la pena arriesgar dinero y talento para este cine de historias pequeñas, íntimas, pero llenas de humanidad.

Gracias Raccord por tu sentido ensayo sobre el film que ha hecho que tenga muchísimas ganas de volver a ver la película.

Saludos

Muy de acuerdo con tu excelente comentario, Raccord . Creo que es una película que pide cierta implicación del espectador, y quizás por ello, a algunos "les cueste" entrar en la propuesta.

También coincido en la buena puesta en escena e interpretaciones. Hay momentos realmente conseguidos. Además de dejar espacio para nuestras reflexiones personales acerca de lo que estamos viendo. Yo creo que...

Spoiler:

ambos se equivocan en aquélla habitación de hotel. Y lo saben. Por eso las lágrimas del final de ambos. Puede que él "pecara" de impulsivo, pero como bien dices, tiene una reacción "comprensible" dadas las circunstancias. Del mismo modo que la entiendes a ella, pese a que "su forma" de abordar el asunto y lo posterior, tampoco es acertada y no se lo pone fácil a él. De ahí la gran tragedia, ninguno de los dos es capaz de hacer algo acertado en esos momentos. Y por ello, como bien dices, llegamos a esa sensación terrible del final en el que ven que "han dejado escapar lo mejor que han tenido, y por ello, sus vidas no han podido ser plenas".

Me queda una duda acerca del final, y quizás Tripley pueda ayudarme. Tras verla, me preguntaba si el final de la novela es igual al de la película o no. Porque me dio la sensación de que posiblemente fuese algo distinto.

Creo recordar que el libro

Spoiler:

no tiene el epílogo igual que el film.

Hojeando ahora el final de la novela veo que

Spoiler:

sí, que ésta acaba con Edward de mayor recordando a Florence, pero parece que no se da la escena del concierto.

Saludos

Iniciado por Campanilla

Muy de acuerdo con tu excelente comentario, Raccord . Creo que es una película que pide cierta implicación del espectador, y quizás por ello, a algunos "les cueste" entrar en la propuesta.

También coincido en la buena puesta en escena e interpretaciones. Hay momentos realmente conseguidos. Además de dejar espacio para nuestras reflexiones personales acerca de lo que estamos viendo. Yo creo que...

Spoiler:

ambos se equivocan en aquélla habitación de hotel. Y lo saben. Por eso las lágrimas del final de ambos. Puede que él "pecara" de impulsivo, pero como bien dices, tiene una reacción "comprensible" dadas las circunstancias. Del mismo modo que la entiendes a ella, pese a que "su forma" de abordar el asunto y lo posterior, tampoco es acertada y no se lo pone fácil a él. De ahí la gran tragedia, ninguno de los dos es capaz de hacer algo acertado en esos momentos. Y por ello, como bien dices, llegamos a esa sensación terrible del final en el que ven que "han dejado escapar lo mejor que han tenido, y por ello, sus vidas no han podido ser plenas".

Gracias a ustedes, Campanilla y Tripley.
Florence comete un gravísimo error,

Spoiler:

pero antes de pisar el suelo del hotel de Chesil. Y es el peor de los pecados: No haber sido totalmente sincera con Edward. Pero estamos hablando de 1962, en una época que todo lo referente al sexo era considerado vergonzoso y oculto, una función necesaria para la vida pero de la que la gente educada no hablaba, sino por eufemismos. Esa es la razón por la que el perspicaz párroco le aconseja muy elegantemente que posponga la boda antes de que cometa un grave error.
A partir de ahí, ella crea una fantasía, una mentira, que termina creyéndose. Da por sentado que su joven esposo aceptará como normal una relación casi platónica de por vida, cuando es evidente (y la escena del cine es muy descriptiva) que sus intenciones son otras. Por decirlo así, él la ama en cuerpo y alma; ella no lo siente así. Ella sueña que su matrimonio sea como su cuarteto: Los dos componiendo una hermosa melodía pero con partituras separadas.
Desde la huida del hotel el grave error lo comete él. Florence es tan perfecta, tan perfecta, que abruma: llena de una humanidad y una personalidad arrolladora; tan brillante en su cuarteto de cuerda como compasiva y amable con sus semejantes. "Cásate con esa chica", le dice su padre la primera vez la conoce. Al fondo, entre los sonidos y aromas de la cocina, se afana la bella Florence en ayudar a poner la mesa. Edward la mira orgulloso. Tiene razones para ello.
Ante esto, es insoportable que poco después veamos a Edward tildarla de "bitch" o de "frigid". Es el punto de ruptura de la historia, la clave, y él se da cuenta; ambos se dan cuenta.
En él vemos que de nuevo, como en la desmedida reacción para proteger a su amigo que va filosofando sobre Gabriel Marcel, que es un personaje que no tiene sentido del equilibrio. Es una reacción infantil, tan infantil como ese gesto amargo e innecesario de hacerles jurar a sus hermanas que nunca pronunciarán su nombre ante él.
El orgullo de la juventud pasará pronto, el sabor amargo se posará en su aliento y, cuando vea marchar a esa niña por la orilla del canal, en realidad está viendo despedirse a su misma vida, encarnada en la pequeña Chlöe. Es como el fantasma del pasado de Dickens, que te muestra lo que pudiste ser y elegiste no ser.
Edward será el gran perdedor y me temo que sus lágrimas son más amargas. Florence ha conseguido buena parte de lo que había soñado, incluyendo el éxito en su vida profesional. Desconocemos si será feliz en su vida privada, pero los gestos de cariño de sus hijos y nietos a la entrada del teatro hacen pensar que sí. En Edward sólo vemos soledad y el recurrente mundo del críquet y los mismos caminos y paisajes de su juventud. Para él la vida no ha cambiado; para Florence, sí.
Los dos sienten mutuamente ese vacío que magistralmente describió Chazelle en el acto final de La la land. Sólo que, en esa ocasión ni Ryan Gosling ni Emma Stone lloraban; sólo quedaba esa mirada, entre agradecida y melancólica que ella le dirigia a él al salir del club. La música continuaba y la vida continuaba, pero no había perdedores absolutos. En la playa de Chesil sí hay un gran perdedor y sus lágrimas lo delatan.

Esto se está convirtiendo en un análisis casi filológico de una película de la que tan poco se habló en su momento y que tan mal ha tratado el mismo mercado. Apenas se ha publicado en alta definición en un puñado de países. Menos mal que el blu-ray norteamericano al menos tiene español en los subtítulos y que Filmin lo tiene en su catálogo.

Iniciado por Tripley

Creo recordar que el libro

Spoiler:

no tiene el epílogo igual que el film.

Hojeando ahora el final de la novela veo que

Spoiler:

sí, que ésta acaba con Edward de mayor recordando a Florence, pero parece que no se da la escena del concierto.

Saludos

¡Muchas gracias, Tripley! .

Mira que lo suponía. A veces no están mal los añadidos, pero suelen disgustarme porque siento que no se "respeta" parte de la voluntad del escritor. Me pasa especialmente con novelas que he leído y que son buenas. No sé, muchas veces no logro ver la necesidad ni el sentido de esos "añadidos" inventados. Rara vez me satisfacen.

Iniciado por Raccord

Gracias a ustedes, Campanilla y Tripley.
Florence comete un gravísimo error,

Spoiler:

pero antes de pisar el suelo del hotel de Chesil. Y es el peor de los pecados: No haber sido totalmente sincera con Edward. Pero estamos hablando de 1962, en una época que todo lo referente al sexo era considerado vergonzoso y oculto, una función necesaria para la vida pero de la que la gente educada no hablaba, sino por eufemismos. Esa es la razón por la que el perspicaz párroco le aconseja muy elegantemente que posponga la boda antes de que cometa un grave error.
A partir de ahí, ella crea una fantasía, una mentira, que termina creyéndose. Da por sentado que su joven esposo aceptará como normal una relación casi platónica de por vida, cuando es evidente (y la escena del cine es muy descriptiva) que sus intenciones son otras. Por decirlo así, él la ama en cuerpo y alma; ella no lo siente así. Ella sueña que su matrimonio sea como su cuarteto: Los dos componiendo una hermosa melodía pero con partituras separadas.
Desde la huida del hotel el grave error lo comete él. Florence es tan perfecta, tan perfecta, que abruma: llena de una humanidad y una personalidad arrolladora; tan brillante en su cuarteto de cuerda como compasiva y amable con sus semejantes. "Cásate con esa chica", le dice su padre la primera vez la conoce. Al fondo, entre los sonidos y aromas de la cocina, se afana la bella Florence en ayudar a poner la mesa. Edward la mira orgulloso. Tiene razones para ello.
Ante esto, es insoportable que poco después veamos a Edward tildarla de "bitch" o de "frigid". Es el punto de ruptura de la historia, la clave, y él se da cuenta; ambos se dan cuenta.
En él vemos que de nuevo, como en la desmedida reacción para proteger a su amigo que va filosofando sobre Gabriel Marcel, que es un personaje que no tiene sentido del equilibrio. Es una reacción infantil, tan infantil como ese gesto amargo e innecesario de hacerles jurar a sus hermanas que nunca pronunciarán su nombre ante él.
El orgullo de la juventud pasará pronto, el sabor amargo se posará en su aliento y, cuando vea marchar a esa niña por la orilla del canal, en realidad está viendo despedirse a su misma vida, encarnada en la pequeña Chlöe. Es como el fantasma del pasado de Dickens, que te muestra lo que pudiste ser y elegiste no ser.
Edward será el gran perdedor y me temo que sus lágrimas son más amargas. Florence ha conseguido buena parte de lo que había soñado, incluyendo el éxito en su vida profesional. Desconocemos si será feliz en su vida privada, pero los gestos de cariño de sus hijos y nietos a la entrada del teatro hacen pensar que sí. En Edward sólo vemos soledad y el recurrente mundo del críquet y los mismos caminos y paisajes de su juventud. Para él la vida no ha cambiado; para Florence, sí.
Los dos sienten mutuamente ese vacío que magistralmente describió Chazelle en el acto final de La la land. Sólo que, en esa ocasión ni Ryan Gosling ni Emma Stone lloraban; sólo quedaba esa mirada, entre agradecida y melancólica que ella le dirigia a él al salir del club. La música continuaba y la vida continuaba, pero no había perdedores absolutos. En la playa de Chesil sí hay un gran perdedor y sus lágrimas lo delatan.

Esto se está convirtiendo en un análisis casi filológico de una película de la que tan poco se habló en su momento y que tan mal ha tratado el mismo mercado. Apenas se ha publicado en alta definición en un puñado de países. Menos mal que el blu-ray norteamericano al menos tiene español en los subtítulos y que Filmin lo tiene en su catálogo.

Tienes muchísima razón en todo lo que comentas, Raccord . Es una película que da para debatir, cosa que se agradece.

Y la verdad es que yo también pensé en el "paralelismo" existente entre esta película y...

Spoiler:

"La la land"

Muy de acuerdo en que el primer y gran error, lo comete...

Spoiler:

ella. Porque ya empieza con una grave mentira. Y luego, asume que él aceptará lo que ella piensa proponerle.

Es lo que tú comentas, él es...

Spoiler:

joven e impulsivo. Y cuando no puede "entender" semejante reacción ni la posterior propuesta por parte de ella, al sentirse tan descolocado, pierde los estribos.

De hecho a mí también me chocó que de una persona así, creyente, pudorosa...

Spoiler:

pudiera surgir el ofrecimiento de que lleve una vida sexual paralela a su matrimonio. Así que si te sitúas en la época y los personajes, entiendes que él se sienta totalmente perdido y desbordado en ese momento.

Luego ya es como dices...

Spoiler:

el orgullo le impide rectificar y tratar de buscar una solución entre ambos a lo que ocurre.

Yo, al final, respecto a ella...

Spoiler:

creo que no es feliz en su vida matrimonial, pero sí en la familiar. Y creo que no está ni siquiera enamorada como debería de su marido. Creo que ella consigue "todo lo que quería", pero no con quién quería conseguirlo. Por eso el final es tan triste para los dos a pesar de que, como bien dices, el claro perdedor que se quedó anclado en el pasado, es él.

A menudo nos ha pasado a Tripley y a mí, que nos hemos quedado solos debatiendo alguna peli en la que nadie, o apenas nadie, había comentado . Es curioso, pero supongo que se debe a que tenemos gustos similares y puede que algo más minoritarios también. Así que es un doble placer poder compartir nuestras impresiones contigo en está ocasión Raccord .

Seguimos con el análisis forense...

Iniciado por Campanilla

De hecho a mí también me chocó que de una persona así, creyente, pudorosa...

Spoiler:

pudiera surgir el ofrecimiento de que lleve una vida sexual paralela a su matrimonio. Así que si te sitúas en la época y los personajes, entiendes que él se sienta totalmente perdido y desbordado en ese momento.

Hay una escena en la película muy descriptiva sobre su conocimiento de la realidad del mundo:

Spoiler:

lo hace con la lectura de un manual de sexo, de lo que su hermana se escandaliza. Florence vive en su bello mundo, ese que Fray Luis decía de "El aire se serena / y se viste de hermosura y luz no usada,/ Salinas, cuando suena/ la música estremada (...)". ¿Cómo va a tener espacio en ese mundo de "las esferas", perfecto y equilibrado, el mundo de las pasiones de la carne? Florence se sorprende porque no lo siente... No lo necesita tampoco.
Por un momento me pregunté si su rechazo al contacto íntimo provenía de algún trauma infantil. De hecho, las imágenes recurrentes del barco siendo niña son ambiguas, o al menos a mi me lo parecen. Pensé en algún tipo de abuso, pero es algo que no tiene sostén en ninguna otra parte del relato. ¿Es la reacción airada e inexplicable de su padre al terminar el partido de tenis una reacción de celos?

Iniciado por Campanilla

Yo, al final, respecto a ella...

Spoiler:

creo que no es feliz en su vida matrimonial, pero sí en la familiar. Y creo que no está ni siquiera enamorada como debería de su marido. Creo que ella consigue "todo lo que quería", pero no con quién quería conseguirlo. Por eso el final es tan triste para los dos a pesar de que, como bien dices, el claro perdedor que se quedó anclado en el pasado, es él.

Bueno, eso es otra película que no vemos porque si de Edward sí que vemos algunas escenas de su juventud, de Florence no sabemos nada absolutamente,

Spoiler:

excepto lo que oímos de labios de su hija. Es difícil juzgar cómo ha sido su vida ni cómo hubiese sido la convivencia a través de los años con Edward. Me temo que finalmente su matrimonio no hubiese funcionado, simplemente porque su relación no tenía ninguna base sólida. Es un amor adolescente, puro y lleno de ilusión de uno por el otro, pero apenas hay un espacio en común entre ambos, o al menos no lo vemos. ¿Te imaginas a su compañero violonchelista paseando por los camerinos de su mano, atrevesando las bambalinas, emocionándose con la música como ella lo hace mientras pasa las páginas de la partitura para el pianista? Yo sí me lo imagino porque ambos son del mismo mundo, aunque a ella le intimida el que él sea "agresivo", que sea él el que tome la iniciativa y la invite a tomar una copa. Reacciona defensivamente.
En Edward encuentra más bien una cierta afinidad sentimental, cierto atractivo por su carácter. Muchos amores comienzan así, pero muchos también mueren porque esa afinidad no suele ser una sólida base para una relación larga. No son más alllá que un amor de verano.
Me temo que el amor de Florence por su compañero de cuarteto ha sido lo mejor que le ha podido pasar, racionalmente hablando. Pero ella es al final un animal romántico y siente remordimientos. Remordimientos por el daño que causó y por la vida que pudo haber vivido. Aún en ella es fuerte su parte pasional. Llevada por su corazón, me la imagino de nuevo huyendo por la campiña inglesa con Edward... Y de nuevo volviendo a su casa. Son historias dramáticas porque son insolubles.
Pero que en ella queda resquicios de aquella pasión, es indudable. De hecho, y probablemente su marido nunca lo supo, su hija tiene el nombre que había acordado con Edward si el primer hijo de ambos hubiese sido una niña. Cuando él oye su nombre, a él le da un vuelco al corazón.

Iniciado por Campanilla

A menudo nos ha pasado a Tripley y a mí, que nos hemos quedado solos debatiendo alguna peli en la que nadie, o apenas nadie, había comentado . Es curioso, pero supongo que se debe a que tenemos gustos similares y puede que algo más minoritarios también. Así que es un doble placer poder compartir nuestras impresiones contigo en está ocasión Raccord .

Bueno, para comentar la saga de La guerra de las galaxias o la Mujer Maravilla ya hay decenas de foreros en centenares de páginas, algunos muy competentes. Alguien le tiene que dedicar aunque sea un momento a estas pequeñas producciones de "efectos humanos" donde hablan de las ilusiones o las desesperanzas de la vida común.
Hace años también mantuvimos Tripley y yo una curiosa conversación forera en la madrugada de un sábado sobre una pequeña deliciosa película, "El hijo de Jean", en la que diseccionamos distintos aspectos de la historia. Creo que no intervino nadie más. Esto es también lógico dado que no son producciones que se puedan ver en todos los cines. Y aunque se proyectaran en todos los cines no llenarían las salas. Para muchos el cine no es más que una evasión y no los puedo criticar, pero yo le exijo algo más. Veo casi todas las superproducciones, pero no me basta. El cine tiene una dimensión humana esencial que siempre ha existido y que apenas se mantiene. Alguna vez he comentado que lamento que los norteamericanos apenas desarrollen dramas más allá que en la época de los premios de la Academia. Hay algunos géneros, como la comedia, que casi ha muerto. Imposible reírte con talentos como Peter Sellers. Es un mundo ya muerto.
Además en donde yo vivo, en Gran Canaria, no existe más que un cine que las proyecte y, por desgracia, no en las mejores condiciones posibles. Al final sólo me quedará Filmin, porque el tsunami económico que nos viene arrasará con estas pequeñas empresas, mucho me temo, y ni siquiera las grandes plataformas televisivas dan espacio a estas películas pequeñas pero necesarias.
¡Ah! Y el placer es mío...
Un abrazo

Iniciado por Raccord

Hay una escena en la película muy descriptiva sobre su conocimiento de la realidad del mundo:

Spoiler:

lo hace con la lectura de un manual de sexo, de lo que su hermana se escandaliza. Florence vive en su bello mundo, ese que Fray Luis decía de "El aire se serena / y se viste de hermosura y luz no usada,/ Salinas, cuando suena/ la música estremada (...)". ¿Cómo va a tener espacio en ese mundo de "las esferas", perfecto y equilibrado, el mundo de las pasiones de la carne? Florence se sorprende porque no lo siente... No lo necesita tampoco.
Por un momento me pregunté si su rechazo al contacto íntimo provenía de algún trauma infantil. De hecho, las imágenes recurrentes del barco siendo niña son ambiguas, o al menos a mi me lo parecen. Pensé en algún tipo de abuso, pero es algo que no tiene sostén en ninguna otra parte del relato. ¿Es la reacción airada e inexplicable de su padre al terminar el partido de tenis una reacción de celos?

Perdón por el retraso en contestar, hace días que quería pero no encontraba el ratito .

Sí, entiendo lo que dices, que hay una parte de eso. Pero a mí por lo que comentas y varias escenas, me da por pensar que ella realmente...

Spoiler:

tiene una especie de trauma en lo referente al sexo y no sabemos bien por qué. Y coincido en que yo también noté lo del padre en la barca y me pareció indicativo de "algo más". Igual que la escena tras el partido. ¿Qué? No podemos estar seguros, pero parece que claramente había algo anormal en esa relación que ha influído en la protagonista a posteriori.

De hecho, la escena en la que "aprende" lo que es el sexo con el libro, también es reveladora porque es como si le diera cierto "asco y/o temor" el asunto.

A mí me dio por pensar que quizás tuviera un problema de tipo "asexual" por algún motivo. Hay muchas causas por las que una mujer puede tener un problema en ese aspecto, incluso por temas púramente físicos no diagnosticados. Y me da la sensación de que o bien tiene algún trastorno a nivel mental con el tema que pudiera estar relacionado con su infancia, o bien padece algún tipo de patología relacionada con algo de este estilo y que dada la época, probablemente se desconocía o no se hacía público por pudor y se trataba de esconder. No es normal que en tu noche de bodas reacciones como reacciona ella. Para mí, claramente le pasa algo, porque quererlo lo quiere. Sólo tiene problemas con esa parte física del "matrimonio".

Supongo que la novela indagará algo más en la psique de la protagonista y se podrá entender mejor este aspecto. O igual no y el autor lo deja en el aire para que nosotros reflexionemos al respecto.

Bueno, eso es otra película que no vemos porque si de Edward sí que vemos algunas escenas de su juventud, de Florence no sabemos nada absolutamente,

Spoiler:

excepto lo que oímos de labios de su hija. Es difícil juzgar cómo ha sido su vida ni cómo hubiese sido la convivencia a través de los años con Edward. Me temo que finalmente su matrimonio no hubiese funcionado, simplemente porque su relación no tenía ninguna base sólida. Es un amor adolescente, puro y lleno de ilusión de uno por el otro, pero apenas hay un espacio en común entre ambos, o al menos no lo vemos. ¿Te imaginas a su compañero violonchelista paseando por los camerinos de su mano, atrevesando las bambalinas, emocionándose con la música como ella lo hace mientras pasa las páginas de la partitura para el pianista? Yo sí me lo imagino porque ambos son del mismo mundo, aunque a ella le intimida el que él sea "agresivo", que sea él el que tome la iniciativa y la invite a tomar una copa. Reacciona defensivamente.
En Edward encuentra más bien una cierta afinidad sentimental, cierto atractivo por su carácter. Muchos amores comienzan así, pero muchos también mueren porque esa afinidad no suele ser una sólida base para una relación larga. No son más alllá que un amor de verano.
Me temo que el amor de Florence por su compañero de cuarteto ha sido lo mejor que le ha podido pasar, racionalmente hablando. Pero ella es al final un animal romántico y siente remordimientos. Remordimientos por el daño que causó y por la vida que pudo haber vivido. Aún en ella es fuerte su parte pasional. Llevada por su corazón, me la imagino de nuevo huyendo por la campiña inglesa con Edward... Y de nuevo volviendo a su casa. Son historias dramáticas porque son insolubles.
Pero que en ella queda resquicios de aquella pasión, es indudable. De hecho, y probablemente su marido nunca lo supo, su hija tiene el nombre que había acordado con Edward si el primer hijo de ambos hubiese sido una niña. Cuando él oye su nombre, a él le da un vuelco al corazón.

Pues tengo mis dudas en esto, porque creo recordar que a ella...

Spoiler:

no le interesa el compañero con el que termina casándose, más allá del tema profesional. De hecho, rechaza sus invitaciones y no muestra ningún interés en él. Pero él insiste e insiste hasta coseguirla (como dice el refrán .) Estuvo ahí acechando , esperando su oportunidad .

Repecto a Edward,...

Spoiler:

es cierto que no sabemos cómo hubiese sido su relación, pero sí tengo la certeza de que los dos se arrepienten de lo que pasó y no pueden olvidarlo. Que los dos hubiesen deseado volver a aquélla playa y cambiar las cosas.

Además está el detalle importantísimo que comentas del...

Spoiler:

nombre de la hija. Si tú quieres olvidar a alguien o te duele pensar en esa persona, no le pones a tu hija un nombre que siempre te recordará a él/ella. Eso es un acto secreto de amor. Puesto que nadie sabría que era el nombre que ellos habían elegido para su hija. Es una confesión secreta del amor que sintió por Edward.

Así que algo me dice que aunque hubiesen...

Spoiler:

tenido dificultades, habrían salido adelante por el amor que claramente se tenían. Y por eso la historia es todavía más triste.

Bueno, para comentar la saga de La guerra de las galaxias o la Mujer Maravilla ya hay decenas de foreros en centenares de páginas, algunos muy competentes. Alguien le tiene que dedicar aunque sea un momento a estas pequeñas producciones de "efectos humanos" donde hablan de las ilusiones o las desesperanzas de la vida común.
Hace años también mantuvimos Tripley y yo una curiosa conversación forera en la madrugada de un sábado sobre una pequeña deliciosa película, "El hijo de Jean", en la que diseccionamos distintos aspectos de la historia. Creo que no intervino nadie más. Esto es también lógico dado que no son producciones que se puedan ver en todos los cines. Y aunque se proyectaran en todos los cines no llenarían las salas.

Tienes toda la razón .

Para muchos el cine no es más que una evasión y no los puedo criticar, pero yo le exijo algo más. Veo casi todas las superproducciones, pero no me basta.

Totalmente de acuerdo .

El cine tiene una dimensión humana esencial que siempre ha existido y que apenas se mantiene. Alguna vez he comentado que lamento que los norteamericanos apenas desarrollen dramas más allá que en la época de los premios de la Academia. Hay algunos géneros, como la comedia, que casi ha muerto. Imposible reírte con talentos como Peter Sellers. Es un mundo ya muerto.

Cierto, cada vez es más complicado encontrar cierto tipo de cine.

Además en donde yo vivo, en Gran Canaria, no existe más que un cine que las proyecte y, por desgracia, no en las mejores condiciones posibles. Al final sólo me quedará Filmin, porque el tsunami económico que nos viene arrasará con estas pequeñas empresas, mucho me temo, y ni siquiera las grandes plataformas televisivas dan espacio a estas películas pequeñas pero necesarias.
¡Ah! Y el placer es mío...
Un abrazo

Sí, además está el tema de la pérdida de cines y la bajada de calidad de muchos productos cinematográficos. No sé como evolucionará el mundo del cine, pero espero que mantengan este tipo de películas que no sólo son necesarias sino que nos enseñan, nos acompañan y nos hacen reflexionar. Que no perdamos esa parcela del séptimo arte. Que sigan conviviendo entretenimiento y productos de mayor calado emocional o intelectual.

Otro abrazo para ti .