Ahora que tengo dvd en el pc recién instalado y que ya puedo hacer capturas, me he decidido a analizar una secuencia que siempre me ha fascinado y lo sigue haciendo.

Se trata de el final de ''el moderno Sherlock Holmes'', de Buster Keaton, uno de mis directores favoritos, injustamente infravalorado, siempre a la sombra de Chaplin.

Keaton y su novia se encuentran en la cabina de proyección donde trabaja, el quiere declararse pero no sabe como, es tímido:



De pronto presta atención a la película que está proyectando:



El actor coge la mano de la actriz:



Buster le imita:



Y mira a la pantalla esperando mas instrucciones:



El actor besa la mano de la actriz:



Buster le imita:



El actor pone un anillo en la mano de la actriz:



Buster le imita:



Y espera ansioso el siguiente paso...



El actor besa a la actriz:



Buster le imita:



El actor abraza a la actriz, pero...



La película empieza a fundirse en negro:



Se trata de una elipsis...



¡En el siguiente plano ya están casados y tienen 2 hijos!



Buster no lo entiende, ¡se han saltado demasiados pasos!




No es sólo un gag sencillo y divertido, además encierra una aguda e irónica reflexión sobre el lenguaje cinematográfico, la realidad y la ficción, o la vida y su reflejo, que diría Truffaut.

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