Te repito que es el público el que DICTAMINA.
Eso no ha sido así nunca. Es el que pone la pasta el que dictamina. Y una parte de esa pasta se va dirigida a una campaña de promoción que lleve al público a salas convenciéndole de que el producto es atractivo.

En una entrevista a principios de los 60 comentaba Rod Sering sus amargas polémicas con los productores de la serie "The twilight zone" porque ellos insistían en que en determinada escena en una cafetería debían salir los personajes bebiendo un té determinado de la marca X. Serling, que no, que el guión decía que café. ¿Porqué té, y porqué de la marca X? Pues porque los productores eran también dueños de la compañía de te, y si los productores dicen que sale la marca X, sale la marca X, o el señor Serling puede probar a pagarse él mismo la producción de la serie.

El que paga, manda. Y el que pone el capital es el productor. Nosotros somos los consumidores. No nos creamos en el error de pensar que somos "el productor". Somos los consumidores del producto.

El cine es un NEGOCIO como cualquier otro, te pongas como te pongas.
Nope. Puede mi máster en Dirección y Producción cinematográfica se haya quedado anticuado, pero a mi me enseñaron que el cine es "Técnica, arte e industria de la cinematografía". El negocio es solo PARTE del cine. Decir que el cine es un negocio es como decir que la pata de una silla es la silla. Simplemente, no es cierto. El negocio es parte del cine, no es el cine.