BARRY LYNDON (STANLEY KUBRICK, 1975): Adaptación de la novela del siglo XVIII de William Makepeace Thackeray, que supuso el tercer trabajo del director de fotografía inglés John Alcott [BSC] para Stanley Kubrick y un hito en la historia de la fotografía cinematográfica al utilizar como única fuente de iluminación en algunas secuencias interiores la luz de las velas que aparecen en pantalla.
Para ello, los cineastas se valieron de un juego de lentes de 50mm que la casa Zeiss fabricó para la fotografía de satélites por encargo de la NASA, que tenían una abertura de diafragma de f/0.7, lo que permitía rodar con niveles lumínicos extraordinariamente bajos una vez que la emulsión Kodak 5254 (100 ASA) fue forzada un paso de diafragma hasta los 200 para toda la película.
Sin embargo, en dichas secuencias la profundidad de campo es mínina, lo que impedía casi por completo movimientos de cámara o de los propios actores a fin de evitar pérdidas de enfoque, por lo que la película está rodada con un estilo totalmente hierático casi en su totalidad. Los interiores día hacen uso de las fuentes naturales de los decorados (generalmente los grandes ventanales de los palacios) a la hora de crear una iluminación justificada, por lo que se crea un gran contraste que recuerda inmediatamente a las obras pictóricas de la época histórica en que transcurre el film.
En exteriores, mediante reflectores, se evitó la utilización de luces de relleno artificiales, por lo que las imágenes poseen un aspecto extremadamente natural y muy suavizado debido al filtro de bajo contraste utilizado en gran parte de los mismos. Al mismo tiempo, para disponer de mayor sensibilidad en los exteriores, se prescindió del filtro de luz diurna (85 B) y el color fue corregido en laboratorio, por lo que los tonos verdes y azules aparecen con una mayor saturación mientras que el resto de colores resultan más apastelados.
Al habitual uso por parte del director de los objetivos gran angular se le une aquí el del zoom, normalmente fijado para centrar la atención del espectador en un punto del encuadre y, desde el mismo, haciendo zoom hacia atrás, enmarcar ese punto en el paisaje.
Por todo ello, "Barry Lyndon" es un verdadero hito, un logro que aún no ha sido superado y que será muy dificil de superar. Rodada en Irlanda, Inglaterra y Alemania en localizaciones reales, con diseño de producción de Ken Adam. Oscar de fotografía 1975.