¿Supense?
"There is an inmense joy when you suddenly discover beauty in something that has been around you for ages".
"Waving the flag with one hand and picking pockets with the other: that's your patriotism. Well, you can have it." Alfred Hitchcock's Notorious.
"Listen to them... Children of the night! What music they make..!"
Yo también.
Yo las llevo puestas
Mi blog: www.criticodecine.es
“You can’t speak, you can’t move, but this opens you up to the influence and it breaks down your defenses. Trust me, all right? You’re going to love it.”
Yo tengo la magnífica edición del BFI (2010) que incluye subtítulos en inglés para sordos. Lleva además numerosos y muy jugosos extras.
https://shop.bfi.org.uk/the-innocent...l#.XOFbFUhS_IU
Teniendo en cuenta la impecable dicción de los actores británicos no hay mayor problema para seguir la película.
Y viendo esta maravillosa película es inconcebible pensar que la exquisita Deborah Kerr nunca ganara un Oscar (a pesar de ser nominada en 6 ocasiones).
Última edición por Alcaudón; 19/05/2019 a las 16:40
SUSPENSE o mejor dicho THE INNOCENTS es TOP del género. Está en mi lista de cinco favoritas.
CAPERUCITA ROJA (2011) de Catherine Hardwicke
De los autores de "Crepúsculo", nos llega esta adaptación del cuento clásico, con ¿os lo imagináis?, sí: una muy guapa y jovencita caperucita, dudando en su amor entre dos apuestos y guapos jovencitos, mientras un lobo empieza a matar gente. Algo mejor, menos insufriblemente irritante que la saga lupinovampirica, no porque el "romance" lo sea, simplemente porque al menos aquí puede suscitar cierto interés la ambientación gótica fairy tale (no mal ejecutada) y porque la propia estructura de whodunit mantiene un (ligero) suspense. Podría uno hasta argumentar ideas incestuosas freudianas y, como dice el crítico Fausto Fernández algo parece notarse de las maravillosas, negras y brutales historietas de hombres lobo del dibujante Richard Corben (el colorido, las trampas al bicho, los subtextos, incluso esa propia belleza wasp de los tres protas) pero aquí en versión moñas, claro. Por cierto, Gary Oldman tan pasado de vueltas como el Van Anthony Hopkins Helsing.
Última edición por Frank Zito; 19/05/2019 a las 19:19
… TO LeROY.
MOMENT TO MOMENT (1966, MOMENTO A MOMENTO).
Mervyn LeRoy Productions, Inc. / Universal Pictures Co., Inc.
Productor: Mervyn LeRoy.
Dirección artística: Alexander Golitzen y Alfred Sweeney.
Fotografía: Harry Stradling (en formato panorámico (1.85:1) y Technicolor).
Guión: John Lee Mahin y Alec Coppel, basado en la historia “Laughs with a Stranger” de Alec Coppel.
Música: Henry Mancini.
Reparto: Jean Seberg (Kay Stanton), Honor Blackman (Daphne Fields), Sean Garrison (Mark Dominic), Arthur Hill (Neil Stanton), Grégoire Aslan (Inspector DeFargo).
Si ayer comentaba la tercera de las seis películas dirigidas en 1932 por Mervyn LeRoy hoy haré un breve repaso a su última película como realizador, esta MOMENTO A MOMENTO.
Si he de ser sincero el interés por esta película venía más dado por la presencia de la bellísima (y prematuramente desaparecida) Jean Seberg (1938-1979), quien inició su carrera cinematográfica de la mano de Otto Preminger (a quién la revista Dirigido por… le ha dedicado en sus últimos n.º (498 y 499) un completo dossier – con un capítulo en exclusiva dedicado a ella -) y a la que dirigió sucesivamente en SAINT JOAN (1957) y BONJOUR TRISTESSE (1958, BUENOS DÍAS, TRISTEZA) que por ser, como decía, el canto del cisne de este director/productor hoy poco recordado pero de indudable talento.
Mervyn LeRoy y Jean Seberg.
[En la reseña anterior ya cité alguna de sus mejores obras. Se me olvidó mencionar, dentro de su etapa Warner, la excelente THEY WON’T FORGET (1937), una película en la línea de la igualmente espléndida FURY (1936, FURIA) de Fritz Lang (y el próximo director al que daremos un repaso a su extraordinaria filmografía… )].
Y curiosamente, aunque dista mucho de ser una película redonda (que no lo es ni de lejos – como tampoco lo eran las películas postreras de otros directores clásicos (la excepción, John Ford y su magistral SEVEN WOMEN (1966, SIETE MUJERES) - ) su visionado ha sido una (comedida) sorpresa.
Siendo una película para mujeres (no se me entienda mal, es con esa intención con la que fue elaborada) y protagonizada por mujeres (dos actrices tan hermosas como la citada Seberg y la jamesbondiana Honor Blackman, ambas suntuosamente vestidas, la primera por Yves Saint Laurent y la segunda por Rosemary Odell) y producida (o más bien, co-producida) por la Universal de los melodramas de Douglas Sirk y de aquellos colores vibrantes que los poblaban (de los que la excelente fotografía del gran Harry Stradling mimetiza con notable fortuna) no es de extrañar que la misma sea un cruce entre el melodrama romántico y el cine negro, primando al principio el primero pero luego escorándose hacia el segundo.
Partiendo de una historia de Alec Coppel (que también ejerce de guionista), que colaboró en el libreto de la mismísima VERTIGO (1958, DE ENTRE LOS MUERTOS), la obra máxima – si tal cosa es concebible – de Alfred Hitchcock (¿de qué me suena este nombre? ), LeRoy logra elaborar una bonita (aunque trillada) historia de amor entre la dulce, hermosa y sensible Kay Stanton (Jean Seberg) y el igualmente guapo y sensible Mark Dominic (Sean Garrison). Ella, casada con un psiquiatra de prestigio (y que pasa más tiempo fuera de casa que con su familia) y con un hijo. El, un oficial de marina que abandonó sus estudios de arquitectura para seguir los pasos de su padre. Dos personas que se sienten solas y a las que el azar hace que se conozcan.
Lo que podría dar a un melodrama de tomo y lomo típico de la época (y especialmente dentro de la Universal) está contrarrestado por la espléndida actuación de la exquisita Jean Seberg, una de las actrices por las que siempre he tenido una particular devoción. Su trabajo lleno de matices y con esa mirada siempre melancólica de la actriz es difícilmente resistible.
[Y de la que nunca me cansaré de recomendar la también última película como director del gran Robert Rossen LILITH (1964, ídem), una maravillosa obra maestra sobre el mundo de la locura].
Y lo que como decía cuando la película parece dirigirse a los vericuetos más trillados del melodrama la misma deriva bruscamente al género negro (permítaseme la etiqueta ).
Un Mark al que ya antes habíamos oído decir que la bebida no le sentaba bien empieza a comportarse de manera brusca con Kay y la cosa deriva en un intento de agresión que se salda con un rifirrafe entre los dos, un arma que se dispara accidentalmente y que provoca la muerte del joven. O al menos eso es lo que parece.
La vecina de Kay, Daphne (la también guapísima Honor Blackman – la Pussy Galore de GOLDFINGER (1964, JAMES BOND CONTRA GOLDFINGER), tercera entrega del personaje - ), la ayudará a la hora de deshacerse del cadáver (¿?). Otra mujer sola (su marido murió y no tuvieron hijos) y que se consuela invitando a los marineros norteamericanos que arriban a la Costa Azul (¿se me olvidó mencionar que los hechos acontecen en la Riviera Francesa?).
Lo extraño de la función viene a continuación porque como muy bien habéis adivinado (no os quejéis de las pistas que he dejado caer aquí y allí) en realidad Mark no murió en la trifulca. Es más, aparece al cabo de unos días, con una ligera herida de bala y sin recordar nada de lo ocurrido desde que bajó del barco.
Este brusco giro de los acontecimientos le da un plus de interés a los mismos. ¿Será Mark capaz de romper ese bloqueo de sus recuerdos y así darse cuenta de lo que en realidad sucedió? ¿Irá finalmente Kay a la cárcel por su (frustrado) homicidio?
Demasiadas preguntas y las respuestas las tendréis que obtener vosotros mismos.
Además hay una reciente edición en DVD que aunque no respeta el AR tiene una buena calidad de imagen.
Ah, y se me olvidaba mencionar la banda sonora del gran Henry Mancini, destacando la melodía que da título a la cinta.
Una película para los que como yo son profundos enamorados de la inmarcesible Jean Seberg, una de las actrices más bellas de la Historia del Cine y que únicamente podría tener su contrapartida en el cine actual en la igualmente imperial Charlize Theron.
Sobran los comentarios.
Feliz tarde/noche.
Última edición por Alcaudón; 20/05/2019 a las 11:02
Y veo que no soy el único.
https://eu.desmoinesregister.com/sto...iowa/92453798/
Te has olvidado nombrar A bout de souffle, de Jean-Luc Godard (con sólo una d), probablemente su papel más recordado en las historias del cine.
De ahí su impecable francés que demuestra en la película.
No conocía lo que pasó la pobre Jean Seberg con el asunto turbio y desagradable (por no decir asqueroso) del FBI, la CIA, y el servicio de inteligencia militar. Estos americanos obsesionados hasta las trancas en conocer la vida de algunos famosos y después, cagándola en casos verdaderamente graves. Parece que le hicieron la vida muy complicada. Pobre.
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Sus dos primeros maridos fueron franceses y pasó la mitad de su vida en Francia. De hecho, murió en París, también en extrañas circunstancias.
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Creo que estuvo relacionada con la organización Panteras Negras.
El grado de implicación no se llegó a saber, y en cualquier caso, no era tan grave como para hacerle la puñeta como se la hizo el FBI, creando fake news (vaya, no es un invento de la era Trump) sobre el posible padre de la criatura que esperaba SEberg. Ese bulo (pues realmente el padre era su marido francés y no un líder de los Panteras Negras), le provocó tal estrés a la actriz que prematuramente tuvo el bebé que estaba esperando y falleció a los dos días.
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A mi me gusta mucho en "La leyenda de la ciudad sin nombre" y "Aeropuerto"...
Esa de "Momento a momento" es mas discreta, pero por disfrutar de su belleza, la he visto ya un par de veces...
Completamente de acuerdo en lo de Jean Seberg y Charlize Theron... ambas son muy parecidas en belleza, glamour y estilo...
Última edición por cinefilototal; 20/05/2019 a las 00:37
Pero no solo los Black panthers. Para el gobierno, cualquier organización, a finales de los 60, que apoyaran los derechos civiles (fuera de negros, indios nativos, etc...) estaba bajo sospecha y también toda persona (especialmente, gente de la farándula) que los apoyara.
Los tentáculos del FBI pasaban por la persecución, difamación e incluso, por la presión a Hollywood para el veto a estos artistas. Le pasó a Jean Seberg, que de la noche a la mañana se le cerró el grifo en Hollywood. Y también le pasó durante tiempo a Jane Fonda.
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En forma de ficción delirante, recomiendo la llamada "Underworld USA Trilogy" (las tres voluminosas novelas, pero que se leen en un soplo, son:"América", "Seis de los grandes", "Sangre vagabunda") de James Ellroy, que pasa revista de los convulsos años sesenta en EEUU, asesinatos de John y Bob Kennedy y Martin Luther King incluidos, mediante una espesa salsa narrativa donde se mezclan la mafia, los grupos paramilitares de exiliados anticastristas, los mormones, Howard Hughes, el FBI, racistas, militares, etc.
Por cierto, el retrato de Hoover que realizó Eastwood en J.Edgar (interpretado por Leonardo DiCaprio) creo que se queda un poco corto (pese a que el tono sombrío del film apunta zonas más que oscuras), aunque no llega a la casi hagiográfica El aviador que Scorsese dedicó a un personaje tan turbio como fue Howard Hughes (curiosamente también interpretado por DiCaprio). Para completar el período, quizá vale la pena recuperar un film de Spike Lee: Malcolm X y, cómo no, el JFK de Stone. Esa década de los 60 me sigue fascinando en muchos aspectos, no solo el musical, al que le hemos prestado mucha atención últimamente.
Y las que habrán hecho (y por cierto: siguen haciendo) de las que ni nos hemos enterado .
"There is an inmense joy when you suddenly discover beauty in something that has been around you for ages".
"Waving the flag with one hand and picking pockets with the other: that's your patriotism. Well, you can have it." Alfred Hitchcock's Notorious.
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Lo que esconde Silver Lake (Under the Silver Lake), escrita y dirigida por David Robert Mitchell. Aunque el anterior film de Mitchell, It Follows, despertó cierto entusiasmo en este hilo, para mí no pasa de ser un film de género tirando a discreto, con un aparente mensaje subliminal bastante conservador. Con todo, se dejaba ver y permitía mantener expectativas sobre el nuevo film del director. Lamentablemente, Lo que esconde Silver Lake me ha decepcionado, a pesar de tener un arranque más que interesante. Un joven sin oficio ni beneficio, Sam (Andrew Garfield, que da el tipo de pringado, aunque veo que encarnó ni más ni menos que a… Spider-Man), vive en Los Angeles, no se sabe bien a la espera de qué ni cómo. Eso sí, tiene acceso a sofisticadas fiestas y a bellas aspirantes a actriz, entre las cuales su vecina, Sarah (la atractiva Riley Keough). Pero Sarah, que parece tener junto a sus compañeras de apartamento una fijación por el film de Negulesco Cómo casarse con un millionario, desaparece sin dejar rastro.
Sam inicia la búsqueda de Sarah, por la cual ha sentido una atracción especial desde el primer momento (cuando, desde su terraza, se dedicaba a espiarla mientras se bañaba en la piscina, como el James Stewart de La ventana indiscreta). Sam se va a sumergir en un mundo cada vez más extraño. El planteamiento hasta aquí es francamente atractivo, parece un cruce malsano entre La La Land (observatorio Griffith incluido, y afortunadamente sin números de baile propios de final de curso) y The Neon Demon, que en cierta forma nos aproxima al cine de David Lynch. Pero… nuestro gozo en un pozo, porque a medida que avanzan los minutos (la duración es excesiva: 139 minutos que parecen inacabables) me da la impresión que Mitchell pierde completamente el control de lo que narra (al menos en mi caso perdí todo interés) y lo que parecía un inquietante descenso a la cara oculta de Los Angeles acaba siendo un sinsentido con momentos auténticamente grotescos (¡ese rey de los vagabundos apareciendo de no se sabe dónde!). Eso sí, en tiempos de corrección política, destaca la somanta que Sam da a unos repelentes jovenzuelos que se dedican a rayar la carrocería de los coches.
A mi también me atrae mucho esa década. Incluiría también los 70, por ser la década del desengaño. Del todo es posible de los 60 a la puta o pura realidad. Las crisis económicas, el final por la puerta de atrás de Vietnam, el asunto Watergate, o la crisis de valores en tiempos de Jimmy Carter (maravilloso discurso, que era el leit motiv de Mujeres del siglo XX, una peli muy recomendable).
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Como bien dices es la otra cara de la moneda (la "dark side" en este caso no de "the moon"). Los 70 representan mis años de adolescencia, con lo que esa época vital tiene de iniciática (por ejemplo, en el ámbito musical). Pero las energías provenían de los 60. A mí, personalmente, me entristece a veces ver como esa ilusión, bastante ingenua, de los años del Summer of Love y el Flower Power acabaron en la guerra del Vietnam, las drogas duras, la crisis del petróleo o el apoyo norteamericano a las dictaduras sudamericanas. Como las esperanzas del mayo parisino del 68, esa voluntad de cambiar el mundo (a veces dando pasos equivocados, para qué negarlo) no ha evitado que seamos lo que somos a día de hoy. Se quería no solo revolucionar la sociedad sino sobre todo transformar a las personas, y lo que resulta más sorprendente a estas alturas de la "película", se creía poderlo conseguir en poco tiempo, con más voluntarismo que otra cosa. Pero la realidad es dura como el granito.
Aún con todo, ese aspecto decadente me resulta, paradójicamente, muy atractivo. No solo era la desilusión de la gente, sino también una sociedad muy descreída de todo y en las grandes ciudades, como NY, una delincuencia atroz. Todo eso queda muy bien reflejado en películas como La última película o más aún, en Taxi driver. En esa época, el cine, como forma de reflejar la realidad, y en la linea de evadirse, se decantó por la nostalgia (véase Verano del 42), recordando tiempos mejores quizás, o en los nuevos movimientos de la gente joven, en forma de la música disco, que también (y como vimos en Fiebre del sábado noche) era otra forma de evadirse de la realidad.
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