Yo si diría que la milla verde es un drama carcelario aunque tenga elementos de fantasía
Igual que Papillón tiene su parte de cine de aventuras
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Yo si diría que la milla verde es un drama carcelario aunque tenga elementos de fantasía
Igual que Papillón tiene su parte de cine de aventuras
Os olvidáis de 3 grandes joyas del género:
Un condenado a muerte se ha escapado (1957)
La gran Evasión (1963)
La leyenda del Indomable (1967)
Queridos míos, la mejor película sobre evasiones es, sin duda, LE TROU (1960, LA EVASIÓN), última película del gran director francés Jacques Becker. :cigarro
Va, subo la apuesta y os traslado a Hong Kong: Prisión en llamas (1987), protagonizada por Chow Yun Fat y dirigida por Ringo Lam, uno de los abanderados junto a John Woo del heroic bloodsheed, además de director de, entre otras, City on Fire (1987), una de las películas que inspiró parcialmente a Tarantino para Reservoir Dogs. Tanto la una como la otra muy recomendables.
Saludos
D.
Por cierto, entre las más nuevecitas, de lo mejor que he visto recientemente en materia de drama carcelario, Convicto (starred up), del 2013. De corte más independiente, con toda la fiereza con la que el cine británico nos tiene acostumbrados.
Tranquilo, no es algo de lo que avergonzarse. A mi me gusta bastante Salvaje (2003), con Van Damme de protagonista y Ringo Lam en la dirección. Y bueno, siguiendo con dramas carcelarios con action heroes, te diré que Libertad para morir (1990), también con Van Damme, tampoco está tan mal.
Saludos
D.
"300" de Zack Snyder con Gerard Butler y Lena Headey. Pelicula que narra la batalla de las Termópilas en que 300 espartanos se enfrentaron al inmenso ejército del persa Jerjes, basándose en el comic de Frank Miller. Bastante fiel al comic y la estética de éste.
Anoche vi Click (2006), una película de Adam Sandler que no veía desde que se estrenó.
La historia parte de una premisa similar a la de Como Dios (2003), es decir, a un tipo corriente le dan un gran poder ( bueno, en este caso, más que un poder, un objeto para hacer y deshacer a su antojo) y este lo utiliza para lograr sus fines. La primera mitad es un continuum de gags de brocha gorda a cargo de Adam Sandler que una veces hacen gracia, otras no y otras lo logra a medias. Hasta ahí es una película de risa más, pero a partir de la segunda mitad da un giro dramático que por momentos te deja mal cuerpo, dándole un nuevo sentido a la película y la conviertiéndola en una cinta a tener en consideración. Resumiendo, aparenta ser una cosa y en cierto modo lo es, pero tiene un trasfondo medio trágico que la hace reivindicable. Ah, y tiene el aliciente de que sale David Hasselhoff, aunque su papel sea bastante testimonial.
Por cierto, me da a mi que "se inspiraron" en el episodio de Pesadillas de R.L Stine (1995) de mismo nombre.
https://www.youtube.com/watch?v=pfYh1SDfdWU
Saludos
D.
También vi Enemigo a las puertas (2001), la cinta de Jean Jacques Annaud sobre el francotirador ruso Vasili Záitsev en la batalla de Stalingrado.
Una cinta que compite en espectacularidad con Salvar al soldado Ryan (1998), aunque está un peldaño por debajo de la cinta de Spielberg. El cruce del Volga es tan espectacular como el desembarco de Normandía de Salvar al soldado Ryan o el bombardeo de Pearl Harbor (2001), la vilipendiada película de Michael Bay.
Enemigo a la puertas es, a grandes rasgos, un duelo entre Záitsev y el comandante nazi, entre el pastor de los Urales y el noble de Baviera, entre un Jude Law de mirada angelical y un Ed Harris de mirada gélida e imponente; en definitiva, entre dos ideologías antagónicas, aunque Zaitsev no es más que un tipo corriente con una gran habilidad que de la noche a la mañana se convierte en producto propagandístico del comunismo.
Pero la película es algo más que un duelo entre nazismo y comunismo, también es un duelo indirecto entre entre Law y Fiennes, dos camaradas enfrentados por el amor de la misma mujer, que es quién condiciona sus actos. Y bueno, también un frío retrato sobre las consecuencias de la guerra, como se ve en el papel del crío que juega a dos bandas, y del proceder de los soviéticos.
La clave de la cinta de Annaud es que funciona en todas sus facetas, tanto en las escenas de guerra como en la construcción de personajes: cada uno de ellos tiene una motivaciones para actuar como actúa, ya sea el comisario de Joseph Fiennes, el crío que juega a dos bandas o la traductora que desencadenará el conflicto entre los dos camaradas.
Y lo más importante: Annaud sabe mantener la tensión magníficamente con esos silencios, esas miradas y esos movimientos sigilosos, todo ello rematado con un aire de pseudo western de miras telescópicas que le sienta de maravilla.
En fin, que me gusta todo: el duelo, los personajes, la ambientación, los efectos, la historia de amor... todo. Creo que no exagero si la pongo en el Top 3 de cintas bélicas del nuevo siglo.
Saludos
D.
Sí, sí, el chaval tiene esos momentos, pero recordando esa escena, creo que no es consciente de lo que hace, ni de porque tiene ese impulso. Esa idea la continúan en la secuela, donde es ya un adolescente, y el chico no sabe nada de nada de quien es, de hecho se sorprende al saberlo.
De ahí que le manden a esos aliados en forma de cuidadora (esa mujer si que es inquietante) y de perro.
No he visto la III, mientras que la IV la vi en el cine en 1991 y no he vuelto a verla pero en vez de niño era niña y también de nombre chungo: Delia.
Synch
El Puente de los Espías (Bridge of Spies, Steven Spielberg, 2015)
Vista en V.O. subtitulada en inglés.
Excelente thriller de Spielberg, con mucha más chicha de la que pudiera tener a primera vista, puesto que me parece un estudio sobre la lealtad y ser fieles a los principios morales aunque suponga ir a contracorriente.
Además, Spielberg lo hace en una cinta que parece rodada hace 50 o 60 años para que el contraste sea aún mayor. el personaje de Hanks, el abogado James B. Donovan, puede recordar al Atticus Finch de Matar a un Ruiseñor (To Kill a Mockingbird, Robert Mulligan, 1962) por su cándidez a la hora de ir a contracorriente por creer en lo que es justo, y su aventura en un mundo lleno de dobles juegos, sin ningún tipo de moralidad y lleno de farsas.
El final es, sencillamente, apabullante, una ostia muy grande a los happy endings, con el héroe llegando sólo y sin ningún tipo de reconocimiento, y con ese paralelismo entre lo que acontecía en Berlín con la construcción del muro y "la seguridad y bienestar" que tenían en USA en esos momentos.
Una película MUY buena.
REVISANDO CLÁSICOS: EL CINE SOCIAL
INTRUDER IN THE DUST (1949), producida y dirigida por Clarence Brown.
Metro-Goldwyn-Mayer Corp./Loew's Inc.
https://i.pinimg.com/564x/5a/77/d6/5...1f5db19b08.jpg
Atractiva y audaz película (para la época) de temática social que trata el tema del racismo a través de la historia de un terrateniente negro (un excelente Juano Hernandez) al que se le acusa de haber matado por la espalda a un blanco, en el ámbito de una pequeña ciudad del sur de los EEUU donde los conflictos raciales son el pan nuestro de cada día.
Con un excelente guión del luego en la Lista Negra Ben Maddow (autor de los libretos (en solitario o en colaboración, acreditado o no (normalmente bajo la cobertura de Philip Yordan)) de títulos del calibre de THE ASPHALT JUNGLE (1950, LA JUNGLA DE ASFALTO), THE NAKED JUNGLE (1954, CUANDO RUGUE LA MARABUNTA), JOHNNY GUITAR (1954, JOHNNY GUITAR) o THE UNFORGIVEN (1960, LOS QUE NO PERDONAN)), basado en la novela del mismo título del premio Nobel (y guionista) William Faulkner; una excelente fotografía en b/n del gran Robert Surtees (QUO VADIS (1951, QUO VADIS), SCARAMOUCHE (1952, SCARAMOUCHE), THE BAD AND THE BEAUTIFUL (1952, CAUTIVOS DEL MAL) o MOGAMBO (1953, MOGAMBO)); un estupendo elenco de actores poco conocidos pero excelentes todos ellos (desde el joven Claude Jarman, Jr. (le recordaremos de la delicada THE YEARLING (1946, EL DESPERTAR) del mismo Clarence Brown o la excepcional RIO GRANDE (1950, RÍO GRANDE) del inmarcesible (e irascible) John Ford) hasta la veterana Elizabeth Patterson, una octogenaria que bien podía haber sido el molde en el que se basara el personaje de Gregory Peck en la mítica TO KILL A MOCKINGBIRD (1962, MATAR UN RUISEÑOR)) y bajo la égida del jefe de producción de la MGM, Dore Schary, un productor que dió un giro de 180º a la anquilosada maquinaria de la compañía del león rugiente, reacia bajo el anterior mandato del vetusto Louis B. Mayer a tratar temas comprometidos o sociales que se alejaran de la buena imagen de productora familiar que había desarrollado sin interferencias desde la muerte de Irving Thalberg.
El progesivo cambio de actitud del joven Jarman desde el desprecio que siente por la gente de color a la apasionada defensa que hace del injustamente acusado Hernandez (en una secuencia que recordaría poderosamente otra de la también excelente película BROKEN ARROW (1950, FLECHA ROTA) de Delmer Daves, donde James Stewart se da cuenta (para su propia perplejidad) de que los indios también son seres humanos, que aman, rien y lloran por sus difuntos) es contado de una forma exquisita por el pionero Clarence Brown cuya excelente mano tanto la puesta en escena como en el uso de los actores es característico del mejor cine norteamericano de la Época Dorada (años '20 a '50), así como el estupendo desarrollo del personaje de Juano Hernandez, un negro terco y orgulloso, antipático pero que no olvida pagar las deudas y una absolutamente deliciosa Elizabeth Patterson, como improbable custodia del reo ante una horda de borregos deseosos de linchar a alguien (especialmente a un negro) en una secuencia que el gran Billy Wilder potenciaría hasta el infinito en su obra maestra ACE IN THE HOLE/THE BIG CARNIVAL (1951, EL GRAN CARNAVAL) y como antes hiciera el maestro Fritz Lang en la fundacional FURY (1936, FURIA)).
En definitiva, un clásico, por supuesto, completamente olvidado, pero una valiosa y poderosa película de hálito progesista dentro de una época (la Caza de Brujas) donde este tipo de películas no eran, ni de lejos, bien vistas.
Bravo, Mr. Brown.
:cigarro
Rocky.
No tenía pensado ver Rocky esta noche. Mi intención era revisitar El hombre de las figuras de cera (por seguir con el ciclo Conradiano) o La luz que mata, o Iván el Terrible, que me ha dado ganas de volver a ver a raíz de una conversación que tuvimos en el hilo de Einsenstein en Guanajato. Pero haciendo zapping a la hora de la cena, vi que en un canal de la TDT daban el filme de Avildsen, y que acababa de empezar. Lo crean o no, nunca en mi vida -hasta hoy- he visto una película de Rocky. Y la película original, además de lanzar a Stallone al estrellato, goza de cierto prestigio crítico.
Se han hecho grandes películas sobre el mundo del boxeo. El ídolo de barro. Más dura será la caída.Toro salvaje.
Lo siento por los fans de esta saga, pero definitivamente, Rocky no es una de ellas.
Al cabo de veinte minutos estaba deseando quitar aquello, pero no sé si por principios, por cabezonería o por algún insano placer masoquista, he aguantado hasta el final (para los fanáticos: ahora están dando la segunda entrega). Y es que ver a Stallone durante 119 minutos hacer y decir sinsorgadas es un suplicio chino. No sabe vocalizar. No sabe actuar. No sabe escribir. Al menos, sí tiene pinta y habla como un boxeador sonado bastantes años más mayor de lo que se supone que es, así que sí, en este sentido supongo que hace un buen trabajo. La historia de lucha y superación personal que te cuentan no puede ser más tópica, tontorrona e increíble. La historia de amor (o algo parecido) con una tipa que parece y se comporta como una monja rebotada da dentera. Tanto Apollo como los otros boxeadores no pueden parecer más gays. Sólo la banda sonora y el aspecto casi documental de la película en algunos momentos, mostrando ciertos ambientes urbanos de cierta época, aportan cierto interés a una cinta, para mí, sobrevalorada e incomprensiblemente mitificada.
Que Murnau, Einsenstein y Leni me perdonen por haber dedicado una noche que pensaba consagrar a alguno de ellos a visionar semejante turrón.
Yo me he visto un par de Rocky's, tampoco soy fan de la saga. Pero ya que estamos aprovecho para recomendar Requiem por un campeón!, también de boxeo
https://upload.wikimedia.org/wikiped...eight_film.jpg
GETAWAY
Esperpento de película de accion. El guion no tiene sentido, la banda sonora harta de lo genérica que es, mientras que la edición y montaje son llana tortura visual.
Le doy crédito al prota, Ethan Hawke, por hacer su mejor esfuerzo por sacar adelante la cinta, pero no es suficiente.
Sin embargo, hay una orquídea en el pantano, me refiero a una sumamente rescatable secuencia de persecución filmada en una sola toma (¡y sin música!) es una belleza totalmente ajena al desastre que es el resto de la película.
Busqué en youtube Getaway only good scene y tal cual asi está
Empieza en el segundo 47
Spectre (Sam Mendes, 2015)
Vista en V.O. subtitulada en inglés.
Gran decepción con este título. Los títulos de Bond protagonizados por Daniel Craig me parecen de los mejor de la saga, y tras la magnífica Skyfall, esperaba con muchas ganas esta Spectre, que me ha supuesto una tremenda decepción porque lo tenía todo para ser la traca final a este Bond por parte de Craig y un broche de oro al díptico dirigido por Mendes... Y sin embargo nos han presentado una cinta con una producción apabullante, donde cada dólar de su astronómico presupuesto (algunas fuentes lo cifran alrededor de los 300 millones de dólares) luce en pantalla y donde tenemos una especie de resumen y broche de oro de toda la saga protagonizada por Craig, donde varios aspectos y todos los villanos a los que se ha enfrentado cobran sentido con la organización SPECTRE y su archienemigo por excelencia: Blofeld, pero que sin embargo, el guión es un batiburrillo con una gran idea de partida (SPECTRE, sus ramificaciones en todos los villanos anteriores y el intento de controlar los servicios de inteligencia del mundo desde dentro), pero pésimamente desarrollada, con set pieces de acción frías, muy frías, sin emoción o alma, como si tuvieran que estar allí casi como un peaje (por ejemplo,, personajes totalmente desaprovechadísimos (como por ejemplo el de Mónica Bellucci o Hinx) o directamente sin desarrollo alguno (el mismo Blofeld o el de la Dra. Swamn), con algunas resoluciones de guión cogidísimas con pinzas o directamente de vergüenza ajena (como laSpoiler:
).Spoiler:
En fin, una pena. ¿Es entretenida? Pues a mi entender lo justo, tiene cosas muy buenas, como la idea de base de la película y aciertos visuales como la reunión de SPECTRE en Roma o toda la secuencia en las montañas austríacas o en el Túnez, pero da la sensación que han rodado con un guión al que le hacía falta un par o tres de revisiones para dejarlo perfecto.
Una ocasión desperdiciada.
Yo tambien ví hace poco Spectre en casa y coincido totalmente con lo que dices. Casino Royale y Skyfall me encantaron. Me esperaba algo más de esta última entrega.
Incluso Quantum of Solace, con toda la cera que se le ha dado, es más honesta que esta Spectre. ¿QoS podía haber sido mejor? Pues sí, pero como díptico con Casino Royale es cojonuda.
De hecho, Casino Royale y Quantum of Solace las considero la misma pelicula, algo asó como Kill Bill y sus dos volúmenes.
Invictus.
Parece que últimamente no hago sino ver películas sobre el mundo del deporte: en esta ocasión, el rugby. Basada en una historia real, esta película dirigida por Clint Eastwood se centra en mostrar los aspectos más positivos del deporte, y en cómo éste se puede usar para unir a la gente y tender puentes entre culturas y poblaciones, con el marco de la Sudáfrica post-apartheid como fondo, en un momento histórico en que se vivía una situación difícil, marcada por el temor y el recelo entre los blancos y el revanchismo entre los negros. Nelson Mandela, consciente de éso, y de cómo si se daba a toda la gente algo que la uniera, algo que creara conciencia colectiva de nación y de grupo, apoyó decididamente a la selección nacional sudafricana de rugby. Gracias al trabajo duro y al esfuerzo de Mandela (Morgan Freeman) y del capitán del equipo, François Pienaar (Matt Damon), el equipo sudafricano despierta la pasión de todo el país, consigue presentarse a la final y ganar al equipo rival, la podedosa y temida selección neozelandesa, los All Black.
Eastwood hace una película correcta e interesante, pero que da la impresión no saca de esta historia todo el jugo que se le podría haber sacado. Otro tanto se puede decir de los dos intérpretes principales, Freeman y Damon, que cumplen con su cometido, pero poco más (Freeman simplemente se pone el piloto automático en modo "anciano sabio", y a correr). Se echa en falta algo de aliento épico, y que se profundice más en los problemas de fondo que entonces había en Sudáfrica, tanto por parte de la comunidad blanca como de la negra. En este sentido, y aunque relatando una situación algo distinta, me pareció más poderosa y arriesgada Grita libertad. Todo es muy bonito y políticamente correcto en la película de Eastwood: quizá tenga que ser así en una historia en la que se muestra cómo es posible tender puentes entre las personas y amalgamar a una comunidad muy diversa con una especie de aspiración común.
Como le den el Oscar a Stallone me doy de baja del Sindicato de Actores... :noqueado
Ahora mismo, las últimas que vi fueron, hijos del ayer que la vi online en la calidad que viene o sea 360p, pero merece la pena y luego vi el final de por siempre jamás
+1 :|. No sé qué tal lo hará en la de Creed, pero en la original :fiu...
La verdad es que la profesión de actor está muy devaluada. Ahora parece que es más fácil ser actor que comprarte unos zapatos. Gente que no sabe vocalizar, que pronuncia mal palabras sencillas... Yo pensaba que el problema era sólo de éste país (que gente como Mario Casas o Miguel Ángel Silvestre se dediquen a la interpretación :sudor...).
REVISANDO CLÁSICOS: EL CINE NEGRO
DOUBLE INDEMNITY (1944, PERDICIÓN) co-escrita y dirigida por Billy Wilder.
Paramount Pictures, Inc.
Primera obra maestra del maestro Wilder, con guión del mismo y del gran Raymond Chandler (que tiene un breve cameo en la película, al inicio de la misma), adaptado de una novela de James M. Cain (que el propio autor confesaba mejor aún que su propia obra), con soberbia fotografía en b/n de John Seitz y magistral banda sonora del inmarcesible Miklos Rozsa (uno de los más grandes entre los grandes), con un soberbio reparto encabezado por Fred MacMurray (sin duda, su mejor papel), Barbara Stanwyck (mujer fatal donde las haya, y una de las mejores actrices de la época, tanto en el género negro como en la comedia) y el gran, gran, Edward G. Robinson (con esos diálogos que parecen escupidos por una ametralladora).
Turbulenta historia llena de personajes retorcidos, atracciones fatales, amistades traicionadas (¿y algo más?) y primer vistazo del gran Billy dentro de las cloacas de la vida de los personajes. Con ella el gran BW demuestra que se defiende igual de bien en el cine "serio" que en la "comedia" y ciertamente, en sus películas "serias" aparecen elementos de comedia (la forma en que el personaje interpretado por MacMurray enciende con su dedo las cerillas de un siempre olvidadizo Robinson) y en sus "comedias" elementos que denotan una mirada ácida y fatalista de la vida.
Primera de las cuatro películas editadas por la británica Eureka dentro de su estupenda colección "Masters of Cinema" (las otras serían THE LOST WEEKEND (1945, DÍAS SIN HUELLA), ACE IN THE HOLE (1951, EL GRAN CARNAVAL) y STALAG 17 (1953, TRAIDOR EN EL INFIERNO)). Excelente copia, con pequeñas fluctuaciones de luminosidad en las escenas nocturnas, pero en general raya a gran nivel. Estupendos extras y un libreto de 40 páginas. Vamos, la Criterion europea (sólo que con subtítulos en inglés).
Una película que hay que ver antes de morir.
:cigarro
En la edición que yo tenía (no recuerdo ahora de quién es) en la versión española, pasaba una cosa curiosa: ¡la música que se oía en algunos momentos, no era la original de la película, sino un fragmento de la BSO de La caída del Imperio Romano..! Con El sueño eterno pasaba lo mismo, y la música que se oía en la versión española tenía poco que ver con la que se oía en la VO.
Aunque creo que no hay muchos argumentos que permitan defender a Stallone como actor, puestos a salvar alguna de sus interpretaciones me quedo con Cop Land, donde no sé si sería por la compañía de grandes actores (Keitel, De Niro, Liotta y un buen plantel de secundarios) pero creo que no desentonaba.
Sin ánimo de polemizar sobre Wilder, ni de discutir la calidad indudable de Double Indemnity, citas el detalle de la cerilla que, para mí, es una muestra de lo que menos me gusta de Wilder, esos latiguillos redundantes, tan de "guionista brillante", y que a mi gusto a veces (como es este caso) sobrecargan demasiado la imagen, lo narrado, enfatizan innecesariamente algo que ya es evidente por sí mismo.
Hay que pensar, amigo mad dog earle, que Wilder estaba empezando su carrera como director. Yo creo que el detalle de las cerillas habla de la sincera amistad entre los personajes de MacMurray y Robinson. Es una forma de conectar más estrechamente a los dos personajes. Algo similar a cómo pasaba también en la excepcional NOW, VOYAGER (1942, LA EXTRAÑA PASAJERA) de Irving Rapper.
:agradable
Pasa que desde el momento en que lo de la cerilla se repite varias veces se está anunciando ya el digamos chiste final, para mí innecesario porque la relación de amistad entre MacMurray y Robinson ya ha quedado más que explicitada a lo largo del film, es como si Wilder no pudiera resistirse a introducir ese gesto final. Me pasa a menudo en su cine que hay frases o situaciones que tal como las veo en la pantalla me las imagino escritas en el guion, algo que en cambio no me pasa con el cine del que, en buena medida, fue uno de sus maestros, Ernst Lubitsch.
RECREÁNDOME EN LOS CLÁSICOS: LA COMEDIA MUSICAL
MY FAIR LADY (1964) de George Cukor.
Warner Bros. Pictures, Inc.
Insuperable obra maestra llena de canciones maravillosas, formidables intérpretes y elegante puesta en escena del veterano George Cukor, rodada en 65mm Super Panavision 70, integramente en interiores, en una copia restaurada absolutamente excepcional con la que el amigo Robert A. Harris se ha ganado su entrada directa en el cielo sin pasar por el purgatorio.
Una de esas películas donde uno sale de la proyección en estado de levitación, tarareando las canciones y con ganas de dar un fuerte abrazo a todo el mundo proclamando que éste sí puede ser maravilloso.
La negativa de la productora a que la maravillosa Audrey Hepburn cantara ella misma sus canciones (como hace el propio Rex Harrison, que tampoco era cantante profesional, ni de lejos) no impide que el encanto que destila esta irrepetible mujer impregne todo el metraje de esta cinta absolutamente magistral, acompañada del siempre soberbio Rex Harrison (hay que ver una y otra vez THE HONEY POT (1967, MUJERES EN VENECIA) para ver lo bueno que es este hombre. Y toda la película, un pedazo de obra maestra del gran Mankiewicz de la que espero hablar pronto, si el tiempo lo permite), Stanley Holloway, Wilfrid Hyde-White o Gladys Cooper.
Tanto el libreto de Alan Jay Lerner como la música de Frederick Loewe destila una alegría, un encanto, un romanticismo que encandila a la oveja más negra del rebaño.
No creo que haya mucho más que añadir a una película que todo buen cinéfilo ha paleado más de una vez en su vida. Sólo recomendar esta formidable edición restaurada. Yo tengo la edición norteamericana que incluye subtitulaje (incluídas las canciones) en inglés y un montón de estupendos extras.
Y como último deseo: Ojalá alguien, alguna vez, incluya en la banda sonora original las tomas alternativas cantadas por la propia Audrey Hepburn dentro del propio metraje y así poder disfrutar más aún de una película que nunca envejecerá porque es cine del bueno, del auténtico, del que tiene sentimientos y cabeza, mucha cabeza.
Joder, que bien se queda uno...
:cigarro
Comentaros un par de pelis.
Una que he visto en Netflix (aprovechando el mes gratuito...) Following, primera película de Cristopher Nolan. Rodada en B/N, sin apenas medio, con pocos recursos, pero con mucho talento.
No es una obra redonda ni mucho menos, pero merece la pena. Historia de engaños y robos. Con continuos flashbacks. Bien interpretada y mejor dirigida. Para unos precursora por su técnica narrativa de Memento; puede ser. Pero me quedo con su fotografiá, por su gusto por los pequeños detalles, y con una fascinante banda sonora.
Interesante propuesta.
Hasta que llego su hora, recientemente adquirida en maravillosa alta definición. Obra maestra del genial Leone. Enésima vez que la revisiono, y cada vez me gusta mas. Maravillosa obra. Que personajes, que banda sonora, que manera de contar con el simple enfoque de una cámara... para verla una y otra vez. Que grande es el western...
Saludos.
Vista con cierta prevención Soñadores (The Dreamers), de Bernardo Bertolucci. Tengo la impresión que Bertolucci es un director muy sobrevalorado, que tuvo su momento en los años 70, con obras transgresoras en su tiempo, como El último tango en París o La luna, o con un fresco histórico marcadamente ideologizado con el concurso de actores de primera línea, como Novecento, prematuramente envejecido y que aquí tuvo su momento de gloria por razones comprensibles durante la llamada Transición. Después, salvo el éxito indiscutible (y a mi modo de ver excesivo) de El último emperador, no creo que volviera a dar en la diana.
Soñadores es una película sobre los juegos sexuales que se establecen entre tres jóvenes en el París del mayo del 68: una pareja de hermanos gemelos (Louis Garrel y Eva Green), hijos de padre escritor, aparentemente contestatarios y liberados, pero bastante menos en la realidad; y un joven estudiante norteamericano (Michael Pitt, con esa expresión suya tan propia, entre bobalicona y “mira que soy guapo e interesante”), atraído por los juegos prohibidos de sus amiguitos parisinos. Quizá si Bertolucci hubiera realizado este film durante los 70, cuando nos ofreció la cruda relación sexual entre un hombre maduro (Brando), desesperado por el suicidio de su mujer, y una joven un tanto inconsistente y desorientada (la Schneider), recluidos en una especie de huis clos donde satisfacer la pulsión erótica (y de muerte; aquello tan de la época de Eros y Tanatos), o cuando buceaba en las tortuosas relaciones entre una madre y su hijo adolescente, con las drogas y el incesto por medio (en La luna), el resultado de Soñadores hubiera sido más o menos coherente con la época. Vista ahora me parece un film patético, por momentos ridículo (¡ese exhibicionismo sangriento cuando la Green pierde su virginidad o la paja ante el retrato de Marlene Dietrich!).
Como detalle para cinéfilos, la película arranca con las protestas por la destitución de Henri Langlois como director de la Cinémathèque (se incluyen imágenes de archivo donde podemos ver entre otros a François Truffaut o Jean-Pierre Léaud, que también aparece en la ficción arengando a los manifestantes a favor de Langlois). Además, como los tres protagonistas son unos cinéfilos se supone que apasionados, a lo largo del film se ilustran algunos de sus diálogos o situaciones con imágenes de películas clásicas (desde La venus rubia, de Sternberg, a Scarface, de Hawks). Hay una discusión, ya tópica, sobre si es mejor Chaplin o Keaton, y profusión de carteles y todo tipo de referencias cinéfilas.
Yo también creo que Bertolucci está algo sobrevalorado (aunque fue un gran director en su momento). A mí en particular me encantó "El Conformista" (1970), una película que tenía una fotografía sensacional de Storaro y que, ciertamente, tengo muchas ganas de revisar en estos días. Curiosamente, el recuerdo que tengo de cuando vi la edición de Criterion hace ya bastantes años es el de que podría haber sido una película dirigida por una extraña fusión entre Coppola y Pasolini.
Ayer vi Malas Tierras (1973), la ópera prima de Terrence Malick. Básicamente es la historia de una adolescente que se enamora y desenamora de un tipo peculiar 10 años mayor que ella, una especie de James Dean de gatillo fácil sin ningún tipo de futuro que ansía convertirse en un icono y pasar a la posteridad.
Sin ser un experto en Malick, me atrevería a decir que es su película más convencional (vaya, que la puede ver cualquiera), aunque ya empieza a dejar ver detalles que luego serán una constante en su cine, como esos planos preciosistas y contemplativos y la voz en off.
Por cierto, veo en Malas Tierras un claro precedente a Asesinos natos (1994), no solo por los paralelismos entre los personajes de la película y Mickey y Mallory sino también por el uso de ciertos filtros que también se usan en la película de Oliver Stone. Desconozco si Tarantino es fan o no de está cinta, pero pongo la mano en el fuego a que le sirvió de inspiración para escribir el guión que a la postre se dividiría en Amor a quemarropa (1993) y Asesinos natos (1994).
Saludos
D.
No he visto El conformista, pero el vínculo de Bertolucci con Pasolini ya se dió en su debut en La commare secca, película basada en una narración de Pasolini con guion del propio Pier Paolo, de su colega Sergio Citti (hermano de Franco Citti, actor habitual de Pasolini) y de Bertolucci. Hace mucho que no la he visto, pero este primer largometraje de Bertolucci reproducía en cierta manera el esquema narrativo de Rashomon: diversos personajes dan su versión sobre un suceso acaecido en un parque romano, el asesinato de una prostituta (tema que me parece trágicamente próximo a Pasolini).