Ahora mismo, las últimas que vi fueron, hijos del ayer que la vi online en la calidad que viene o sea 360p, pero merece la pena y luego vi el final de por siempre jamás
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Ahora mismo, las últimas que vi fueron, hijos del ayer que la vi online en la calidad que viene o sea 360p, pero merece la pena y luego vi el final de por siempre jamás
+1 :|. No sé qué tal lo hará en la de Creed, pero en la original :fiu...
La verdad es que la profesión de actor está muy devaluada. Ahora parece que es más fácil ser actor que comprarte unos zapatos. Gente que no sabe vocalizar, que pronuncia mal palabras sencillas... Yo pensaba que el problema era sólo de éste país (que gente como Mario Casas o Miguel Ángel Silvestre se dediquen a la interpretación :sudor...).
REVISANDO CLÁSICOS: EL CINE NEGRO
DOUBLE INDEMNITY (1944, PERDICIÓN) co-escrita y dirigida por Billy Wilder.
Paramount Pictures, Inc.
Primera obra maestra del maestro Wilder, con guión del mismo y del gran Raymond Chandler (que tiene un breve cameo en la película, al inicio de la misma), adaptado de una novela de James M. Cain (que el propio autor confesaba mejor aún que su propia obra), con soberbia fotografía en b/n de John Seitz y magistral banda sonora del inmarcesible Miklos Rozsa (uno de los más grandes entre los grandes), con un soberbio reparto encabezado por Fred MacMurray (sin duda, su mejor papel), Barbara Stanwyck (mujer fatal donde las haya, y una de las mejores actrices de la época, tanto en el género negro como en la comedia) y el gran, gran, Edward G. Robinson (con esos diálogos que parecen escupidos por una ametralladora).
Turbulenta historia llena de personajes retorcidos, atracciones fatales, amistades traicionadas (¿y algo más?) y primer vistazo del gran Billy dentro de las cloacas de la vida de los personajes. Con ella el gran BW demuestra que se defiende igual de bien en el cine "serio" que en la "comedia" y ciertamente, en sus películas "serias" aparecen elementos de comedia (la forma en que el personaje interpretado por MacMurray enciende con su dedo las cerillas de un siempre olvidadizo Robinson) y en sus "comedias" elementos que denotan una mirada ácida y fatalista de la vida.
Primera de las cuatro películas editadas por la británica Eureka dentro de su estupenda colección "Masters of Cinema" (las otras serían THE LOST WEEKEND (1945, DÍAS SIN HUELLA), ACE IN THE HOLE (1951, EL GRAN CARNAVAL) y STALAG 17 (1953, TRAIDOR EN EL INFIERNO)). Excelente copia, con pequeñas fluctuaciones de luminosidad en las escenas nocturnas, pero en general raya a gran nivel. Estupendos extras y un libreto de 40 páginas. Vamos, la Criterion europea (sólo que con subtítulos en inglés).
Una película que hay que ver antes de morir.
:cigarro
En la edición que yo tenía (no recuerdo ahora de quién es) en la versión española, pasaba una cosa curiosa: ¡la música que se oía en algunos momentos, no era la original de la película, sino un fragmento de la BSO de La caída del Imperio Romano..! Con El sueño eterno pasaba lo mismo, y la música que se oía en la versión española tenía poco que ver con la que se oía en la VO.
Aunque creo que no hay muchos argumentos que permitan defender a Stallone como actor, puestos a salvar alguna de sus interpretaciones me quedo con Cop Land, donde no sé si sería por la compañía de grandes actores (Keitel, De Niro, Liotta y un buen plantel de secundarios) pero creo que no desentonaba.
Sin ánimo de polemizar sobre Wilder, ni de discutir la calidad indudable de Double Indemnity, citas el detalle de la cerilla que, para mí, es una muestra de lo que menos me gusta de Wilder, esos latiguillos redundantes, tan de "guionista brillante", y que a mi gusto a veces (como es este caso) sobrecargan demasiado la imagen, lo narrado, enfatizan innecesariamente algo que ya es evidente por sí mismo.
Hay que pensar, amigo mad dog earle, que Wilder estaba empezando su carrera como director. Yo creo que el detalle de las cerillas habla de la sincera amistad entre los personajes de MacMurray y Robinson. Es una forma de conectar más estrechamente a los dos personajes. Algo similar a cómo pasaba también en la excepcional NOW, VOYAGER (1942, LA EXTRAÑA PASAJERA) de Irving Rapper.
:agradable
Pasa que desde el momento en que lo de la cerilla se repite varias veces se está anunciando ya el digamos chiste final, para mí innecesario porque la relación de amistad entre MacMurray y Robinson ya ha quedado más que explicitada a lo largo del film, es como si Wilder no pudiera resistirse a introducir ese gesto final. Me pasa a menudo en su cine que hay frases o situaciones que tal como las veo en la pantalla me las imagino escritas en el guion, algo que en cambio no me pasa con el cine del que, en buena medida, fue uno de sus maestros, Ernst Lubitsch.
RECREÁNDOME EN LOS CLÁSICOS: LA COMEDIA MUSICAL
MY FAIR LADY (1964) de George Cukor.
Warner Bros. Pictures, Inc.
Insuperable obra maestra llena de canciones maravillosas, formidables intérpretes y elegante puesta en escena del veterano George Cukor, rodada en 65mm Super Panavision 70, integramente en interiores, en una copia restaurada absolutamente excepcional con la que el amigo Robert A. Harris se ha ganado su entrada directa en el cielo sin pasar por el purgatorio.
Una de esas películas donde uno sale de la proyección en estado de levitación, tarareando las canciones y con ganas de dar un fuerte abrazo a todo el mundo proclamando que éste sí puede ser maravilloso.
La negativa de la productora a que la maravillosa Audrey Hepburn cantara ella misma sus canciones (como hace el propio Rex Harrison, que tampoco era cantante profesional, ni de lejos) no impide que el encanto que destila esta irrepetible mujer impregne todo el metraje de esta cinta absolutamente magistral, acompañada del siempre soberbio Rex Harrison (hay que ver una y otra vez THE HONEY POT (1967, MUJERES EN VENECIA) para ver lo bueno que es este hombre. Y toda la película, un pedazo de obra maestra del gran Mankiewicz de la que espero hablar pronto, si el tiempo lo permite), Stanley Holloway, Wilfrid Hyde-White o Gladys Cooper.
Tanto el libreto de Alan Jay Lerner como la música de Frederick Loewe destila una alegría, un encanto, un romanticismo que encandila a la oveja más negra del rebaño.
No creo que haya mucho más que añadir a una película que todo buen cinéfilo ha paleado más de una vez en su vida. Sólo recomendar esta formidable edición restaurada. Yo tengo la edición norteamericana que incluye subtitulaje (incluídas las canciones) en inglés y un montón de estupendos extras.
Y como último deseo: Ojalá alguien, alguna vez, incluya en la banda sonora original las tomas alternativas cantadas por la propia Audrey Hepburn dentro del propio metraje y así poder disfrutar más aún de una película que nunca envejecerá porque es cine del bueno, del auténtico, del que tiene sentimientos y cabeza, mucha cabeza.
Joder, que bien se queda uno...
:cigarro
Comentaros un par de pelis.
Una que he visto en Netflix (aprovechando el mes gratuito...) Following, primera película de Cristopher Nolan. Rodada en B/N, sin apenas medio, con pocos recursos, pero con mucho talento.
No es una obra redonda ni mucho menos, pero merece la pena. Historia de engaños y robos. Con continuos flashbacks. Bien interpretada y mejor dirigida. Para unos precursora por su técnica narrativa de Memento; puede ser. Pero me quedo con su fotografiá, por su gusto por los pequeños detalles, y con una fascinante banda sonora.
Interesante propuesta.
Hasta que llego su hora, recientemente adquirida en maravillosa alta definición. Obra maestra del genial Leone. Enésima vez que la revisiono, y cada vez me gusta mas. Maravillosa obra. Que personajes, que banda sonora, que manera de contar con el simple enfoque de una cámara... para verla una y otra vez. Que grande es el western...
Saludos.
Vista con cierta prevención Soñadores (The Dreamers), de Bernardo Bertolucci. Tengo la impresión que Bertolucci es un director muy sobrevalorado, que tuvo su momento en los años 70, con obras transgresoras en su tiempo, como El último tango en París o La luna, o con un fresco histórico marcadamente ideologizado con el concurso de actores de primera línea, como Novecento, prematuramente envejecido y que aquí tuvo su momento de gloria por razones comprensibles durante la llamada Transición. Después, salvo el éxito indiscutible (y a mi modo de ver excesivo) de El último emperador, no creo que volviera a dar en la diana.
Soñadores es una película sobre los juegos sexuales que se establecen entre tres jóvenes en el París del mayo del 68: una pareja de hermanos gemelos (Louis Garrel y Eva Green), hijos de padre escritor, aparentemente contestatarios y liberados, pero bastante menos en la realidad; y un joven estudiante norteamericano (Michael Pitt, con esa expresión suya tan propia, entre bobalicona y “mira que soy guapo e interesante”), atraído por los juegos prohibidos de sus amiguitos parisinos. Quizá si Bertolucci hubiera realizado este film durante los 70, cuando nos ofreció la cruda relación sexual entre un hombre maduro (Brando), desesperado por el suicidio de su mujer, y una joven un tanto inconsistente y desorientada (la Schneider), recluidos en una especie de huis clos donde satisfacer la pulsión erótica (y de muerte; aquello tan de la época de Eros y Tanatos), o cuando buceaba en las tortuosas relaciones entre una madre y su hijo adolescente, con las drogas y el incesto por medio (en La luna), el resultado de Soñadores hubiera sido más o menos coherente con la época. Vista ahora me parece un film patético, por momentos ridículo (¡ese exhibicionismo sangriento cuando la Green pierde su virginidad o la paja ante el retrato de Marlene Dietrich!).
Como detalle para cinéfilos, la película arranca con las protestas por la destitución de Henri Langlois como director de la Cinémathèque (se incluyen imágenes de archivo donde podemos ver entre otros a François Truffaut o Jean-Pierre Léaud, que también aparece en la ficción arengando a los manifestantes a favor de Langlois). Además, como los tres protagonistas son unos cinéfilos se supone que apasionados, a lo largo del film se ilustran algunos de sus diálogos o situaciones con imágenes de películas clásicas (desde La venus rubia, de Sternberg, a Scarface, de Hawks). Hay una discusión, ya tópica, sobre si es mejor Chaplin o Keaton, y profusión de carteles y todo tipo de referencias cinéfilas.
Yo también creo que Bertolucci está algo sobrevalorado (aunque fue un gran director en su momento). A mí en particular me encantó "El Conformista" (1970), una película que tenía una fotografía sensacional de Storaro y que, ciertamente, tengo muchas ganas de revisar en estos días. Curiosamente, el recuerdo que tengo de cuando vi la edición de Criterion hace ya bastantes años es el de que podría haber sido una película dirigida por una extraña fusión entre Coppola y Pasolini.
Ayer vi Malas Tierras (1973), la ópera prima de Terrence Malick. Básicamente es la historia de una adolescente que se enamora y desenamora de un tipo peculiar 10 años mayor que ella, una especie de James Dean de gatillo fácil sin ningún tipo de futuro que ansía convertirse en un icono y pasar a la posteridad.
Sin ser un experto en Malick, me atrevería a decir que es su película más convencional (vaya, que la puede ver cualquiera), aunque ya empieza a dejar ver detalles que luego serán una constante en su cine, como esos planos preciosistas y contemplativos y la voz en off.
Por cierto, veo en Malas Tierras un claro precedente a Asesinos natos (1994), no solo por los paralelismos entre los personajes de la película y Mickey y Mallory sino también por el uso de ciertos filtros que también se usan en la película de Oliver Stone. Desconozco si Tarantino es fan o no de está cinta, pero pongo la mano en el fuego a que le sirvió de inspiración para escribir el guión que a la postre se dividiría en Amor a quemarropa (1993) y Asesinos natos (1994).
Saludos
D.
No he visto El conformista, pero el vínculo de Bertolucci con Pasolini ya se dió en su debut en La commare secca, película basada en una narración de Pasolini con guion del propio Pier Paolo, de su colega Sergio Citti (hermano de Franco Citti, actor habitual de Pasolini) y de Bertolucci. Hace mucho que no la he visto, pero este primer largometraje de Bertolucci reproducía en cierta manera el esquema narrativo de Rashomon: diversos personajes dan su versión sobre un suceso acaecido en un parque romano, el asesinato de una prostituta (tema que me parece trágicamente próximo a Pasolini).
Aunque las generalizaciones las carga el diablo, estoy bastante de acuerdo, pero hay que reconocer que esto pasa en buena medida porque se trataba de un cine muy pegado a su tiempo, con un interés innegable por transgredir, por incidir en la sociedad para cambiarla. Hay riesgo, compromiso, descaro y ganas de "matar al padre" (habría que analizar la influencia del psicoanálisis, el marxismo crítico y los movimientos underground en ese cine de los sesenta/setenta, influencias más que presentes en Bertolucci). Hoy en día, creo que es un cine con más interés sociológico o histórico que estrictamente estético. Esto valdría también para directores como Godard, por ejemplo.
No lo había pensado, pero tiene toda la pinta, sin duda. Es más, ahora recuerdo que en Amor a quemarropa suena el tema "Gassenhauer", de Carl Orff, utilizado por Malick en Malas Tierras (aunque creo que en Amor a quemarropa estaba un poquito cambiada por Hans Zimmer, pero vamos...).
Yo estoy seguro de que sí porque en True Romance usan la misma canción (se diferencian por poco).
http://youtu.be/aI4iCx7LnbY
http://youtu.be/-tEgzGnzojc
Coño, ahora me doy cuenta de que es el mismo tema de Amor a quemarropa con pequeños arreglos. En fin, ahora sí, blanco y en botella.
Por cierto, por lo visto Malas Tierras inspiró a Bruce Springsteen para componer la canción Nebraska
https://www.youtube.com/watch?v=-Qd4RGTQxf4
Saludos
D.
A ver, veamos. Por 25 pesetas, títulos de películas de los años '70 que hayan pasado a la historia del cine. Por ejemplo:
HARRY, EL SUCIO (1971)
PERROS DE PAJA (1971)
LAS AVENTURAS DE JEREMIAH JOHNSON (1972)
FRENESÍ (1972)
EL PADRINO (1972)
EL EXORCISTA (1973)
EL GOLPE (1973)
CHINATOWN (1974)
LA MATANZA DE TEXAS (1974)
EL PADRINO: PARTE II (1974)
ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO (1975)
EL HOMBRE QUE PUDO REINAR (1975)
EL VIENTO Y EL LEÓN (1975)
TIBURÓN (1975)
EL FUERA DE LA LEY (1976)
LA PROFECÍA (1976)
TAXI DRIVER (1976)
ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE (1977)
LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (1977)
EL CAZADOR (1978)
LA NOCHE DE HALLOWEEN (1978)
SUPERMAN (1978)
ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (1979)
APOCALYPSE NOW (1979)
LA VIDA DE BRIAN (1979)
EL HOMBRE ELEFANTE (1980)
Tieemmmmmpo...
:cigarro
No vale, has citado todas las buenas :cortina. Yo me refería a las que iban en plan modernillo-cultureta-contestatario (Antonioni, Bertulucci, bastantes directores franceses...).
(las aventuras de Jeremiah Johnson a mí me aburren cosa mala :cortina. Para mí, que lo mejor de esa película es la escena del oso :lengua):
https://www.youtube.com/watch?v=FcsXC2xFis4
(Y Frenesí nunca me ha gustado :sudor. En mi opinión, de lo poco malo de Hitchcock.)
Herejía, herejía... :cortina
Por cierto y cambiando de tercio, estoy disfrutando como un enano de los extras de la edición norteamericana de MY FAIR LADY. Las tomas alternativas cantadas por Audrey Hepburn son ABSOLUTAMENTE deliciosas. Aunque Marni Nixon hizo un trabajo excelente doblándola en las canciones espero que algún día tengamos la oportunidad de ver la película con TODAS las interpretaciones de Audrey intercaladas en el metraje. Vamos, igual de difícil que descubrir una copia completa de EL CUARTO MANDAMIENTO de Orson Welles.
:agradable
Así también lo entendí yo. Por supuesto que hay grandes películas durante la década de los sesenta y de los setenta: añado algunas más, como Tristana, I Clowns, Roma, Amarcord, El estrangulador de Rillington Place, El dia de los tramposos, La vida privada de Sherlock Holmes, F for Fake, Fat City,... y me planto en 1973. Pero estas son películas que tienen un cierto aire intemporal.
En cambio, Bertolucci o Godard, por poner sólo un par de ejemplos, irrumpen durante esos años con voluntad clara de cambiar el cine (y quizá de paso ciertos aspectos de la sociedad). Podríamos añadir cosas de Ferreri, de Bellocchio, de Dusan Makavejev (que gozó de un breve período de gloria), del Louis Malle por ejemplo de Black Moon, del Themroc de Claude Faraldo, del llamado Nuevo Cine Alemán, etc., incluso de incursiones de veteranos como Antonioni (su Zabriskie Point o Blow-Up). Ese cine obligado para cualquier joven contestario de la época o cualquier intelectual engagé, para lectores de Foucault, Marcuse, Lacan, Deleuze, Reich y compañía.