La primera mitad me parece muy bien contada, luego pierde enteros. Toda la parte final en vez de emotiva se vuelve cargante y rimbombante, es una pena porque las imágenes son muy bonitas (su fotografía está nominada a los Oscar). La actuación del niño es asombrosa, y también la nominación de Kidman muy merecida, su entrenga es total. La peli dentro de unos años caerá en el olvido.
El tema de Sia suena en los títulos de crédito finales.