Aquí hay tres películas en una. Por sí mismas cada una podría ser una gran película pero creo que no acaban de encajar del todo entre ellas.
Tenemos la relación amorosa entre Dicaprio y Gladstone. Una relación que va envenenándose y que evoca a ese cine clásico de Wyler, Hitchcock, Sirk, etc. (La que más me interesa).
Los quehaceres desde el punto de vista de la mafia local. Aquí estamos en terreno conocido y dónde Scorsese está más cómodo. (Lo ha hecho otras veces pero esta vez sin el glamour de Uno de los Nuestros y más cercano a la sequedad de El Irlandés).
La investigación federal y el posterior juicio. La que más desdibujada está y si no me equivoco, la novela de Grann está estructurada de esta manera.
Entiendo que a Scorsese no le interesaba seguir el camino más convencional que implicaría estructurar la película desde uno de esos tres enfoques. Es una decisión muy ambiciosa sí, pero hace que la película fluctúe y pierda su centro.
Curiosamente Spielberg ya hizo algo parecido en El Puente de los Espías pero ahí sí me lo comí con patatas. Qué sé yo.