Como Beatty se habia marchado durante la fase de posproducción de Los vividores, Altman se la proyectó cuando regresó. «No se oia a los actores» , recuerda Beatty, <<En los primeros dos carretes, en los que se espera la presentación del drama, y que sea clara, el sonido no lo era.» Betty se enfadó, por no decir que se puso furioso, cuando oyó el espantoso sonido de la pelicula.
Nunca se supo muy bien por que el sonido era tan confuso. II tiempo habia sido horrible en Vancouver, donde nevaba, llovia y no paraba de soplar el viento. EI mezclador de sonido se las vio y se las dese6 para conseguir una grabaci6n limpia; pero a Altman no solo le disgustaba repetir tomas: tampoco le gustaba volver a grabar el soni¬do en el estudio. El director pensaba que el sonido estaba bien, que habia logrado exactamente lo que habia querido, y tomó las quejas de Beatty como meros caprichos de estrella de cine. Dice Thompson: «Los primeros actores pensaban que cualquier sonido que saliera de su boca era una perla, y no querian que la musica les hiciera sombra, y mucho menos otros diilogos.»
Altman no se dejó impresionar por las objeciones de Beatty . «Warren estaba cabreado, y sigue cabreado, y no tendri mas remedio que seguir cabreado.»
Pero no fue solo Beatty el que no oyó nada. Un fin de semana, durante la filmación, apareció el montador Lou Lombardo. Cuenta Lino: «Bob tenia a su alrededor un mont6n de tipos que sólo decian que Sl. Lou no tenia miedo. Cuando Bob hacia algo que no Ie gusta¬ba, Lou decia: "Es una mierda."» Lombardo tambien montaba peli¬culas de Sam Peckinpah, y una vez, mientras lo enrrevistaba una co¬queta y desenfadada reportera del mundo del espectaculo que le pidi6 que comparase a los dos directores, se echó hacia arras como si fuera a hacer una observaci6n profunda y dijo: «Sam Peckinpah es una polla; Robert Altman es un coño!» Altman Ie pasó algunas se¬cuencias y Ie pregunt6 que Ie parecian. A Lombardo le encantó lo que vio, pero no le gustó nada lo que oyó; dijo que el sonido era una porqueria. Altman estalló. Se metió en su dormitorio, cerro de un portazo y no volvió a salin" recordo despues Lombardo. «Yo intenta¬ba decirle que el sonido era malo, y sigue siendo malo ... Nunca lo cambió. Creo que en MA.S.H si consiguió lo que queria hacer con el sonido, era audible aunque por momentos se superponia ... Pero en Los vividores estaba grabado en directo ... una banda sonora sucia, tur¬bia. Era como querer enfocar una pelicula desenfocada.»
Beatty se quejó del sonido al estudio, pero no Ie hicieron mucho caso. El nuevo regimen de Warner tenia pocos productos, y estaba ansioso por lanzar la pelicula. Además, se consideraban indefensos ante el nuevo poder del auteur. Dice Ashley: «¿Crees que podriamos haber conseguido que volvieran a editar el sonido? Altman era un in¬dividuo que presumia de artista.» Y Beatty afirma: «En el sistema de los estudios las cosas habian llegado a una anarquia tal, y a los cineas¬tas se los trataba con tanto respeto, que si hubieramos filmado en la oscuridad habrian pensado que era un experimento interesante, con la esperanza de poder explotarlo en la campafia de marketing.» La estrella tuvo que darse par satisfecha con repetir varias veces algunos dialogos, lo cual no hizo que se oyeran mejor y sólo consiguió irritar a Altman. «oigo los cambios cada vez que veo la pelicula», dice el director. Nadie quedó satisfecho .