No sé si habéis hablado en el post de
Caravana de Paz. La ví hace poco, sin demasiadas ganas, porque parecía una película menor y sin demasiada trascendencia. Pero, ¡vaya sorpresa! Aparte de sentir el viaje, el polvo, las dificultades del camino, la presentación de los personajes es, como siempre, soberbia (con especial mención a los dos mormones principales, no recuerdo sus nombres). Por cierto, que me ha parecido realmente inspirada la conjunción entre canciones e imágenes, sobre todo cuando las caravanas atraviesan ese terreno lleno de polvo (aunque sea así prácticamente en todo el trayecto), y de fondo suena la música de
The sons of the Pioneer. Ah, y el sentido del humor de Ford cada vez me gusta más. Tan blanco, tan campechano y de raíces tan irlandesas como en
El hombre tranquilo. Rezuma alegría de vivir.
Ciertas similitudes con
La Diligencia, aunque con pretensiones totalmente distintas. Más cotidianas aquí, más cercanas. No por ello superiores, pero...