Por eso en mi comentario anterior me he cuidado muy mucho de decir "siempre que tengan los derechos o la capacidad legal para ello". Contestando a tu pregunta, si los derechos de la obra los adquiere un conglomerado o un pez gordo de X productora, y hace modificaciones por su cuenta, ya no me parecería bien, porque no es el autor de la obra, "solo" su dueño a efectos legales.


Y aquí es donde discrepamos, por supuesto. El concepto que tu calificas como anacrónico, simplista y erróneo para mi es muy importante, soy un férreo defensor de la teoría del autor, y del director como principal fuerza creativa de las películas, escriba o no el guión (detalle importante). En los casos donde esto, por regla general, no es así (como por ejemplo, los films de Marvel Studios), y por tanto, no hay un fuerte sentido de la autoría, el cine personalmente me interesa bastante menos como disciplina artística (lo que no quiere decir que no pueda apreciar las calidad de dichas películas, ojo).


Respecto a que el cine es un arte colaborativo y por tanto resulta absurdo hablar de una única y poderosa visión autoral, porque en las películas trabajan mucha gente, mi posición es que todas las artes son colaborativas, y normalmente dicho trabajo en equipo va encaminado a materializar la visión de una única persona.

Murillo utilizaba un equipo de trabajo bastante grande. Miguel Ángel hacía lo mismo. Respecto al ámbito musical, Prokofiev y Shostakovich usaban orquestadores y "asistentes" muy a menudo, pese a que ciertamente poseían formación de sobra para ser "autores totales" de sus composiciones. Bach empleó ghost writers (esto es negros), durante gran parte de su vida debido a la alta carga de trabajo que tenía que afrontar. Siguen siendo composiciones de Bach. Exactamente lo mismo sucede con John Williams.


Un placer como siempre, Muthur.