En eso somos iguales.
Yo, cuando deseo ver mucho una película, no puedo dejar de contar los días, las horas, y los segundos hasta la hora del estreno.
Para mi, todo el proceso que ocurre antes de las horas previas al primer pase del viernes de estreno, es casi una liturgia. Ir de comida antes del cine, estar en cuanto abran, sentarme y que nadie me moleste alrededor, etc... etc...
Aún me acuerdo de aquellas tardes de verano en que se hacían interminables colas en la Gran Vía madrileña para ver Robocop o en el "Cid Campeador" para ver la Jungla de Cristal ... que tiempos.
Tengo muy buenos recuerdos, pese a que sólo tenía 14 años, jajajaja.
Me acuerdo que fuy sólo al cine, la sala estaba casi vacia y hacía bastante calor fuera.... !!! que tiempos !!!.