Buenas,
este es, para mí, uno de esos clásicos consagrados que cuando uno los ve, se pregunta a qué es debida su (buena) fama.
Me pareció muy obvia en su (por otro lado ramplón, superficial y discutible) discurso, tan obvia que el propio protagonista nos lo verbaliza justo antes del "The End", supongo que por si algún espectador se había quedado dormido, que por lo menos se lleve el mensaje a casa, porque de simplón que es, y con el triple subrayado ya aplicado antes (en forma de risas histéricas de unos presos que veian Mickey Mouse) no veo la necesidad de explicitarlo de esa manera, a no ser que poquita sea la confianza depositada en el (¿pensante?) espectador.
Por otro lado, no veo que la película acabe de encontrar un tono, no se decide, y tiene algunos bajones de ritmo que me costó superar, agravados por un guión con situaciones repetitivas (idas y vueltas) y soluciones muy discutibles (coincidencias porque sí, ausencias explicativas de las que (me) molestan...).
No le acabo de ver esa grandeza... ¿qué es lo que tiene, además de su fama de clásico?
Saludos