Por lo visto, empezó a escribir una secuela de las aventuras del personaje, pero no tuvo tiempo de terminarla. Yo es lo único que he leído de Howard, y fíjate si me gustó el tal Kathulos que hasta empecé a escribir un fanfiction de temática sectaria-apocalíptica donde era el malo. Y le saqué en un dibujo.
Mi relación con el personaje empezó de manera casual: estaba en el Vips y tenían un montón de libros en oferta. Entre ellos había uno con un nombre y una portada que me resultaron singularmente sugestivos, y aprovechando el bajo precio, no dudé en comprarlo:
Como soy así de sinsorga y melocotonera y me flipo bastante, en mi mente lo asocié inmediatamente con el Fantasma de la Ópera. Y si bien la pinta y los lugares donde se esconde Kathulos (fijaos en lo mucho que el nombre recuerda a Cthulhu; y además, al igual que él, vino de las profundidades del mar), recuerdan al cadavérico habitante de los bajos de la ópera parisina, sus poderes e intenciones son muy distintos. Hoy en día, el personaje se consideraría políticamente muy incorrecto y sus tenebrosas aventuras son algo con lo que más de un político de extrema derecha se frotaría las manos. No os cuento más para no destripárosla