Buena review de Abuelo Igor. La verdad es que, en aquella época juvenil, Miguel Bosé tenía una belleza muy andrógina. Y lo digo, más allá de su tendencia a llevar mallas ajustadas o algo de maquillaje.
Era muy guapo (con eso no descubro nada) y siempre jugó con la ambigüedad en todos los sentidos. No hubiera desentonado, en mi opinión, si hubiera aparecido en Muerte en Venecia.