Me estreno con el Perro Andaluz, primer visionado, bueno la he visto dos veces seguidas, aunque sea un corto, y su fuerza resida en lo visual, he necesitados dos visionados para situarme más o menos, seguro que vendrán más, cuando la tenga en formato físico, ya que la he visto en el portátil por youtube. En general me cuesta analizar un cortometraje, y si está en el marco del surrealismo también, ya que dependes mucho de la visión de los autores para entender o intentar entender lo que se está viendo, donde la regla general es el todo vale o el porque lo digo yo, y como dice Mad, intentar seguirla argumentalmente es cosa difícil, curiosamente recuerdo la la Edad de oro también en dicho marco, estar un poco más estructurada a nivel argumental, pero sólo un poco más

No quiero empezar con vinagre, que no lo es, sobre quizá una de las top-10 imágenes icónicas de la historia del cine, no es otra que la del ojo cortado. Dice Buñuel esto: " Para sumergir al espectador en un estado que permitiese la libre asociación de ideas era necesario producir un choque traumático en el mismo comienzo del film, por eso lo empezamos con el plano del ojo seccionado, muy eficaz"; sinceramente no estoy del todo de acuerdo, si en la idea de lo que se busca, pero no como se ejecuta, es un visto y no visto, escena rapidísima, que con esta velocidad hace que el efecto traumático sea más leve o desaparezca más rápido; para producir un efecto más traumática la escena necesita algo más de dilatación, prepararte para lo que te viene, me ha parecido a nivel personal, más resultona que una escena de impacto rápido; la escena es bellamente aterradora, sobretodo cuando se apoya con esa luna donde es cortada por las nubes. También no me queda muy claro el plano donde se ve claramente en el momento de la disección que es un animal, si es buscado o no: si se quería simular que el animal cortado era el rostro de la mujer, entendería que una afeitada de pelos al animal hubiera sido mejor para el disimulo, pero no lo hacen, quizá entiendo que lo que buscaban era lo que se ve, que el espectador vea que es un animal, no se, joder con el surrealismo!!!!

Por la no dilatación comentada en la escena más famosa, mis escenas preferidas son:

- Las de las hormigas: he tenido algunas pesadillas de más jovencito que por mis orificios corporales me salían hormigas (Del ombligo!!!!!! mal pensados). También de niño, cuando me daban la cena, y no me gustaba o no me apetecía, por ejemplo recuerdo, jamón serrano (que me gusta, pero ese seguro que era del barato), lo escondía debajo del sofá, y al dia siguiente aparecía cubierta de esas hormiguillas pequeñas tan típicas de los pisos, un guantazo cariñoso me caía. Una escena impactante de carga emocional.

- La escena sexual: o la de los tocamientos, primero porque nos ponemos en el contexto temporal y impacta los huevos que se tenían para grabar eso, y segundo porque es agradable de ver. Esa yuxtaposición de imágenes con los pechos y las nalgas, no se si vienen del corto de Buñuel, pero ha tenido una repercusión global, no sólo en el cine, sino también en el mundo de la publicidad, jugando con la picaresca, por ejemplo un primer plano que parece un culo, abre plano, las nalgas se separan, y pasan a ser unas manos que tiran de la cadena del váter, anunciando el producto de una empresa de lavabos suiza. Y si la "evidencia zombica" es también irrefutable.



- La de los burros: que viene seguida a la escena de tocamientos. Aquí me viene inmediatamente la opinión de Dalí y Buñuel sobre un clásico de la literatura española: "Platero y yo": dice Dalí a Lorca: "(...) poéticamente soy el anti-Juan Ramón que me parece, evidentemente, el jefe de la putrefacción poética...he releído Platero y yo, del que tenía buena idea, es un asco absoluto". Pero como son unos tipos que van de cara, Dalí y Buñuel escriben directamente a Juan Ramón: " Nuestro distinguido amigo, nos creemos el deber de decirle -, sí, desinteresadamente- que su obra nos repugna profundamente por inmoral, por histérica, por arbitraria. Especialmente: MERDE!!! para su platero y yo, el burro menos burro, el burro más odiosos con que nos hemos tropezado. MIERDA!!!! Sinceramente, Luis Buñuel, Salvador Dalí". Entonces esos dos burros putrefactos respectivamente en sus pianos, no da mucho que pensar, que podría ser un azote directo. Independientemente de lo que buscaban las imágenes son impactantes.



Lo dicho, un comienzo que es una auténtica patada en los huevos, no es los míos, en todos, un golpe en la mesa, sacando músculo y credenciales, para que nos vayamos haciendo a la idea de lo que vendrá. Por mi parte, a conseguirla en formato física y trivisionarla cuando se pueda.