La revisioné ayer en Netflix, en V.O. y van ya no se cuantos visionados, si le sumamos la versión en B/N... Y sigue siendo una película desquiciada y desquiciante, visualmente apabullante, técnicamente rodada, fotografiada y montada como Dios, y con unas ideas de guión loquísimas para una película de 150 millones.

Y sí, de lo mejor de esta década.