Sin duda. Lo que tiene la teoría de autor es que hace que el director absorba todos los méritos, pero estar en contra no significa que el mismo no pinte nada o casi nada (como pretendió en su día Kael).
Un director sin un buen equipo es como un general sin ejército.
Ya suponía que Fincher no caería en lo banal de hacer un Mank vs Welles. Hubiera sido una película mucho menos interesante.