Me ha parecido un tanto pobre, quizá vulgar. No por la calidad técnica de la animación, sino por la historia, esa necesidad machacona de basar todo -hasta la saturación- en ponerle roles de personajes -o estereotipos- adultos a animales, niños, o a lo que sea; lo cual -llevado hasta ser la mayor baza del film- no hace más de dejar a la vista su incapacidad para vertebrar una historia en términos de niños, sean más grandes o más pequeños, sin apelar al recurso fácil.
Porque no logra aportar -argumental o cómicamente- otra cosa. La historia en sí ya está (muy) manida, y la forma, el vehículo en el cual nos la proponen, llega sólo a ser un recurso industrial que ya hemos visto todos antes. Como en tantos otros productos (supuestamente) para críos.
Quizá en el fondo lo que antes eran pequeños detalles para tener contentos a los padres en el cine, ha pasado a poblarlo todo aniquilando lo que un niño debería poder apreciar. Lo distintivo de un cine de animación. Que no es ver constantemente a un dibujo o espectro infantil comportarse como un adulto. Sin que el guión proporcione nada más.
Supongo que es la nueva versión de esas películas que hace no tanto se saturaban de referencias a iconos cinematográficos o sociales conocidos por todos.
No obstante, me dio cierta pena, porque partiendo de la premisa inicial, si argumentalmente hubiesen sido más incisivos, punzantes, capaces de mantener un cierto tono de irreverencia sin llegar a ser impropio para chavales, la película habría sido -al menos para mí- mucho más interesante.
PD: Mi hija se lo pasó bien. Pero dos días después no recordaba el nombre de casi ningún personaje.