A mi me parece de lo mejorcito de Aronofsky, sobretodo por su sentido del humor arrollador y sin prejuicios de ningún tipo; simplemente es Aronosfky desatado.
Id con cuidado a la hora de "sobreinterpretar" la obra, dado que se nos propone un juego en el que muchas piezas no tienen por qué encajar. El espectador actual valora en exceso las narrativas claras en las que no hay cabos sueltos. Aronofsky nos propone un viaje alucinante en el que hay que dejarse llevar.
Te das cuenta de que estás viendo algo grande e irrepetible en cuanto rompes en sonoras carcajadas ante hechos que se supone deberían horrorizarnos.
Mejor que la notable "Cisne Negro" Y que la mayoría de sobrevaloradas películas del director, salvo el film de culto "Pi" y la maravillosa "El Luchador".
Saludos.