Toda la reflexión de la serie sobre el poder, los que manejan los hilos, la sensación de que hagas lo que hagas por algún lado acaban ganando e incluso que estaban detrás de ello y te han permitido e incluso empujado a hacerlo. La aparición del "traverlo White Rose" al final o como ha acabado Ángela, más allá de por ejemplo las reuniones o conversaciones de esta con el inculpado canoso o su nuevo jefe son una muestra de ello, aunque toda la temporada nos va dejando perlas al respecto.
Su reparto es genial, encabezado por un sobresaliente Malik y acompañado por una gran comparsa, aunque quizá son tantos que a algunos no les da tiempo de lucirse. Se llevan la palma el joven zumbado que quiere ser CTO, la mujer de este que es aún peor (veremos que fue de él, con lo poco sutiles que son y las veces que enfocaron a la pistola dentro de las palomitas, es probable que Elliot lo haya matado y no se acuerde) y el camello psicópata, que parecía un secundario de un episodio que daría juego para Elliot hacer de justiciero y acercarse a su vecina y acaba regalándonos uno de los mejores momentos y episodios de la serie con todo el tema de la cárcel. La subtrama de la psicóloga no se queda atrás y la escena de la confesión es de las más potentes de la serie y pone los pelos de punta.
En los giros pues eso...la serie es un completo calco a Dexter en muchas cosas y lo del padre muerto que le habla, desde el principio era muy obvio que era en plan El Club de la Lucha.
Pero por lo demás como digo, seriaza, altamente recomendable. Ganas de una 2ª temporada en la que el prota está más perdido que nunca, que tendrá que desvelar que pasó en esos 2 días de laguna mental y qué pasará a partir de ahora, en el mundo en general y con él y su lucha con Evil Corp y con White Rose que como decía parece estar aliad@ con los malos pero a la vez empuja a los buenos. Juegos a varios bandas en los que Elliot, como si no tuviera bastante con como tiene la cabeza, a veces parece el líder pero en otras, una simple marioneta.