Me ha gustado bastante, diría que más que la primera y el único pero (al igual que en la primera) sería cierto exceso digital.
Es una película más sensual, más juguetona y con un escenario de fondo más interesante. El Poirot de Kenneth Branagh adquiere nuevos matices a través de su pasado trágico, y los secundarios están la mar de bien destacando a la sosias de Margot Robbie Emma Mackey. El baile del comienzo es una delicia.
Lo dicho, recomendable y esperando una tercera entrega.