A ver, por mi parte desde que supe de la Atari 2600 cada sábado me iba a comprar un juego para la consola, 7.000 pesetas de las de antes, siguiendo gracias a mi trabajo la tradición con Megadrive, Super Nintendo, Neo-Geo, Sony... Y así algún sábado que otro hasta dos juegos, sobre todo en Megadrive y también como en una ocasión un Fatal Fury Special a 47.900 y un Samurai Shodown a 33.900 de Neo-Geo, llevándome ambos para disfrutarlos nada más llegar a casa.
Hoy día en vista de que los precios siguen siendo altos, sin contar estos abusivos ya como tendencia y sin estar acabado el producto en si, más los consabidos y cada vez mayores inconvenientes me he decantado en un amplio porcentaje por comprarlos de segunda, pero como se torna ya en intolerable esta situación actual mi decisión tomada ha sido por decantarme por los juegos que realmente esté interesado por ellos y cómo no, en cuanto se ofrecen totalmente terminados, o sea, con esos micropagos adicionales añadidos y con precios ajustados al pasar un cierto tiempo, e igualmente de manera digital, en Pc, Playstation 4 o Xbox actual, aún sin tener las dos últimas mencionadas.
Jamás he grabado alguno, ni siquiera en la época de Playstation, ni he copiado ni descargado hasta hace dos semanas donde he incrementado una más que larga lista de títulos actuales para que en bajar cuantitativamente de ese precio inicial, y una vez los haya testeado, me dirija a Steam (o plataforma en donde mejor me venga) a por los mismos, porque para que nos tomen el pelo de esta manera, sinceramente, la paciencia ha llegado al límite.
Esto ya no es disfrutar del juego en si, sino de un producto que está a medias, y para completarlo es dejarse un dineral, que encima anuncian ciertas compañias con toda la cara del mundo.
Cada cual es libre de hacer lo que desee, por supuesto, pero prefiero pagar un juego caro, totalmente acabado, bueno y en el que se haya puesto un mimo y un esmero como antaño se hacía, donde el porcentaje del catálogo de una plataforma era mucho mayor en términos generales como buen juego frente a los actuales que se han convertido en una minoría.
Afortunadamente tenemos contados juegos que hacen suplir esta pésima gestión, y nosotros somos los que tenemos la fuerza para poder parar esto, de una u otra manera se consigue.
Lo siento, pero es un tema que me toca ya la moral. Un hobbie, una pasión que he visto nacer y espero no vea morir, ya que últimamente esto, de verdad, es realmente lamentable.