Es terrible lo que le puede pasar a este juego. Puede acabar sepultado en ventas de lanzamiento muy pobres y una crítica inicial marcada por el haterismo. Es el típico juego que la gente acabará reconociendo dentro de medio año, cuando tenga el precio de liquidación de un Deus Ex
Y ojito, que Arkhane son artesanos, pero ya se descalabraron con las ventas de Dishonored 2 y este Prey apunta a peores resultados.
Es una pena lo complicado que resulta superar a día de hoy los prejuicios antes de tocar el juego definitivo y la sombra sobre las cualidades técnicas de un título vertidas sobre ciertas opiniones, capaces de cegar el ojo propio.
Ojito con esta trituradora, vada vez más incontestable, que va a dejarnos más tarde o más temprano sin este tipo de apuestas valientes y va a condenar a franquicias y estudios al ostracismo.