me han gustado mucho los nuevos enemigos, los tambaleantes, los acechadores y los perros. Los acechadores son realmente terroríficos para mí ( que soy un cagón) por la conjunción de dos factores, las zonas oscuras donde suelen habitar y no poder detectarlos con la escucha y saber que están ahí esperando para atacarte, no como los corredores o los chasqueadores que suelen ser bastante pasivos si no te escuchan/ven.
El enemigo que no me ha gustado es el mutante del hospital. Me parece que han querido llevar a los enemigos a otro nivel de mutación, exagerado, pero no me ha gustado. Lo entiendo por la zona en la que está donde hay radiación y tal, pero no me ha gustado y para ser un Boss, no me ha parecido difícil de matar.
Las escenas de persecución, como las del coche, o la de caballo en la isla de los serafitas, son sublimes. Es como una película interactiva. Un nivel acojonante.
Y en cuanto a Abby, Dc. Malcom, sigo pensando igual. Entiendo para qué está ahí su personaje, pero no lo comparto, por varios motivos:
pienso que si sólo Ellie tenía poder de decidir sobre su sacrificio, el padre de Abby, no tenía poder moral para hacerlo, y por tanto Joel (padre adoptivo de Ellie) lo mata con una razón de peso importante. Pero si decimos que Joel no puede decidir por Ellie, el médico tiene menos derecho aún, por lo que no me parece justificada ni su actuación ni la de Abby. Además, dos veces le pregunta Marlene que si fuera su hija tomaría la misma decisión, y el tipo no responde. Ser benevolente cuando la vida en juego no es la de tu hija es muy fácil. Además, Joel mata al doctor, para salvar a su hija, y no lo hace de manera cruel, ni violenta, si no limpia. Un disparo y ya. Abby, en su venganza va mucho más allá, y, a pesar de deberle la vida a Joel (que la salva de la horda), lo mata TORTURÁNDOLO pegándole repetidos golpes en la cabeza, de manera sádica, y ante los ojos de una persona muy querida para Joel. Recordemos que a todos nos puede la venganza, pero después de 5 años (que se debe "bajar el calentón" bastante), y de que te haya acabado de salvar la vida, la tortura me parece inhumana. Yo en su lugar no tendría piedad y lo hubiera matado igual, pero de un tiro en la cabeza. Una ejecución limpia, no una tortura sádica con espectáculo.
Para arreglar este comportamiento salvaje y crear el dilema moral, nos pasamos la mitad del juego jugando con Abby, salvando a unos críos sin importancia, para justificar y empatizar con este personaje. Para limpiar su nombre. Para que cuando llegue el momento de la pelea, que todos sabíamos que iba a llegar, tuviésemos cierto apego por los dos personajes. Este punto, es lo único que me parece forzado, pero aún así, lo respeto, y no lo comparto. Yo, si hubiera podido elegir, no hubiera dejado escapar a Abby. La hubiera matado de un tiro y listo.
De todos modos, Ellie, por la venganza, ha echado su vida a perder. O eso parece. Para Abby, aún hay esperanza en Santa Catalina, pero claro, Abby sí se vengó, y tiene la mente en calma y está preparada para pasar página, porque se vengó, cinco años después. Ellie no. Y de ahí que una intente pasar página y la otra no, porque una de las dos sí ha completado su venganza, Ellie, no lo ha hecho. La que ha perdonado verdaderamente, ha sido Ellie, que no ha matado a la persona que le quitó a su "padre" aún pudiendo.
Spoiler:
Salvando a Abby, Ellie se está salvando a sí misma. Lo hace in extremis, en el último instante (igual que en las pelis de acción desactivan la bomba en el último segundo; exigencias del guión), y vuelve a ser el recuerdo de Joel lo que impulsa el cambio. Pero en esta ocasión no es el síndrome post-traumático atacando de nuevo, ni ve el cadáver ensangrentado de Joel. No, lo que ve en el momento de la verdad es su última interacción con él cuando aún vivía. Y ese último diálogo es la clave. La última noche le promete a Joel que le gustaría intentar perdonarle. Por supuesto ahora ya no puede, él se ha ido. Pero sí puede perdonar a Abby en su lugar.
