Microsoft ha convertido el concepto de Series S, de dudoso a éxito rotundo.
Nintendo también ha tenido una autopista para vender hardware a mansalva.
Aunque sea líder de ventas newgen, Sony está lastradísima por la falta de stock. Además el modelo de Microsoft con el gamepass no te va a invitar a comprar una PS5 cuando haya mejor disponibilidad en 2023. Cosa que a la inversa, sí ocurre. Teniendo una PS5, la capacidad de ahorro en software que supone el gamepass sí te invita a tener una Xbox al lado de la consola de Sony. Yo, si no estuviese ahora con Dark Souls III, que lo tenía en PS4, este primer trimestre no hubiese encendido la PS5.